El papa Francisco instó hoy a "derribar los muros de enemistad y tomar el camino del diálogo y de la paz", durante la oración por la paz que celebró en el Vaticano junto con los presidentes de Israel, Simón Peres, y Palestina, Mahmud Abas.
"Estamos reunidos en este lugar, israelíes y palestinos, judíos, cristianos y musulmanes, para ofrecer nuestra oración por la paz, por la Tierra Santa y por todos sus habitantes". Con estas palabras leídas en inglés por una delegada, tras una introducción musical, comenzó en los Jardines Vaticano la ceremonia de invocación por la paz en Medio Oriente.
Francisco se ubicó en la silla central, Simon Peres a su derecha y Mahmud Abas a su izquierda.
El papa argentino, quien fue el artífice de esta celebración al cursar la invitación a Peres y Abas en su viaje a Tierra Santa a finales de mayo, agradeció "desde lo profundo de su corazón" a los presidentes de Israel y de Palestina, por haber aceptado la invitación "a venir aquí para invocar juntos de Dios el don de la paz. Espero que este encuentro sea el comienzo de un camino nuevo a la búsqueda de los que nos une, para superar lo que nos divide".
"El mundo es una herencia que recibimos de nuestros antepasados pero también es un préstamos de nuestros hijos: hijos que están cansados y agotados por los conflicto y que desean lograr el alba de la paz, hijos que nos piden abatir los muros de enemistad y de recorrer el camino del diálogo y de la paz para que el amor y la amistad triunfen", afirmó el Pontífice en su invocación de paz.
"Para hacer la paz se necesita coraje, mucho más que para hacer la guerra", subrayó Bergolio. "Se necesita coraje para decir sí al encuentro y no al choque, si al diálogo y no a la violencia, si a la negociación y no a la hostilidad, si al respeto de los pactos y no a las provocaciones, si a la sinceridad...", agregó, advirtiendo a los líderes de Israel y de los palestinos que "deben responder" al anhelo de sus pueblos por la paz en Oriente Medio y encontrar "la fortaleza para perseverar en un diálogo sin temor".
Por su parte, el líder palestino pidió una "paz justa" para su país y el Medio Oriente. "Señor, concédenos una paz justa para todos, para mi país y para la región. Queremos la paz para nosotros y para nuestros vecinos", dijo al término de la ceremonia.
El papa Francisco, Simon Peres y Mahmud Abas, se estrecharon las manos al término de la oración conjunta por la paz en Medio Oriente.
Al gesto se sumó también el patriarca de Constantinopla, Bartolomé I, lo cual marcó el fin de la esperada ceremonia, realizada en los Jardines Vaticanos.
Finalmente los tres líderes plantaron además un olivo en el lugar.