El papa Francisco pidió este miércoles el fin del conflicto en Siria y expresó su "profundo dolor" tras el asesinato del padre jesuita Franz van der Lugt el martes en la ciudad siria de Homs.
"Les ruego que se silencien las armas, que se ponga un fin a la violencia! No más guerra, no más destrucción!", exhortó Francisco ante 45.000 fieles reunidos bajo un cielo gris en la plaza de San Pedro del Vaticano.
Jorge Mario Bergoglio denunció asimismo "el brutal asesinato" de su "hermano jesuita", el padre Franz van der Lugt, quien era según las palabras del soberano pontífice "amado y estimado por cristianos y musulmanes".
Su asesinato "me llenó de un profundo dolor y me hizo pensar en tanta gente que sufre y muere en ese país mártir, la amada Siria, presa desde hace demasiado tiempo de un conflicto sangriento, que sigue trayendo muerte y destrucción".
El sacerdote jesuita holandés Frans van der Lugt fue asesinado el lunes delante de su casa en la ciudad siria de Homs (centro), donde había decidido quedarse pese al hambre y los bombardeos de las fuerzas del presidente sirio Bashar al Asad.
El sacerdote, de 75 años, residía en Siria desde 1966 y fue ejecutado a sangre fría por un desconocido, indicó el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos .