El Papa Francisco dijo a los obispos de todo el mundo que deben adherir a una política de tolerancia cero hacia los clérigos que abusan sexualmente de niños, y pidió perdón por un pecado que "nos avergüenza".
En una carta enviada el 28 de diciembre pero difundida el lunes por el Vaticano, Francisco dijo: "Quiero que renovemos todo nuestro empeño para que estas atrocidades no vuelvan a suceder entre nosotros".
Desde su elección en 2013, Francisco ha tomado algunas medidas para desarraigar el abuso sexual de la Iglesia Católica y poner en marcha prácticas que protejan a los niños. Pero grupos de víctimas señalan que no ha hecho suficiente, sobre todo con los obispos que toleran el abuso sexual o lo encubren.
La Iglesia "conoce el pecado de algunos de sus miembros: el sufrimiento, la historia y el dolor de los menores que fueron abusados sexualmente por sacerdotes. Pecado que nos avergüenza", escribió Francisco en la carta.
"Lo lamentamos profundamente y pedimos perdón (...) Tomemos el coraje necesario para implementar todas las medidas necesarias y proteger en todo la vida de nuestros niños, para que tales crímenes no se repitan más. Asumamos clara y lealmente la consigna 'tolerancia cero' en este asunto", agregó.
Los comentarios, incluidos en una carta sobre los problemas de los niños vulnerables en general, son de los más exhaustivos del Papa sobre el abuso.
"Nos unimos al dolor de las víctimas y a su vez lloramos el pecado. El pecado por lo sucedido, el pecado de omisión de asistencia, el pecado de ocultar y negar, el pecado del abuso de poder", dijo Francisco, quien se reunió varias veces con víctimas de abuso sexual.
En 2015, Francisco ordenó el juicio y expulsión del sacerdocio de un arzobispo polaco acusado de pagar para tener sexo con menores de edad en República Dominicana. Un año antes, envió a una comisión del Vaticano que incluye a víctimas para que asesore a iglesias locales sobre cómo prevenir el abuso.