Poco más de una hora después de despegar de Roma el Papa llegó a la cabina donde se encontraban los cerca de 70 periodistas que lo acompañaron durante el viaje a quienes les deseó un buen viaje y luego los saludó individualmente.
Durante el recorrido, La Tercera pudo conversar brevemente con el pontífice que recordó un comentario que le hicieron unos amigos chilenos sobre Chile, un país al que describieron —según el Papa—, "como una larga franja de tierra que se aferra a la cordillera para no caer al mar".
Al comentarle lo largo y cansado del viaje, el Papa recordó que Alitalia le dijo que era el tramo más largo que hace esa compañía, con poco más de 15 horas. Pero agregó, "cansador no, aburrido ".
El Papa sobrevoló durante el viaje el espacio aéreo de nueve países y le envío un telegrama de saludo a cada uno de sus presidentes, aunque el más comentado fue el enviado al mandatario de Argentina, Mauricio Macri. Es la segunda vez que el Papa sobrevuela su país natal desde el único de su pontificado, aunque todavía no lo visita.