Dicen que los errores en estas instancias de torneos internacionales se pagan caro. Y eso vaya que lo supo este jueves Unión Española, que fue goleada sin apelaciones en La Paz ante The Strongest y se despidió de la Copa Libertadores en la última fase antes de comenzar la ronda grupal. Los rojos fueron superados en ambos partidos por un cuadro boliviano que avanzó merecidamente. En su cancha, el equipo altiplánico se cobró revancha de lo ocurrido en la ida en Santiago, donde debió ganar.

Apenas 12 minutos alcanzó a durar la ilusión del elenco hispano. Hasta ahí, los rojos se habían plantado con personalidad en los 3.601 metros del estadio Hernando Siles. Sin embargo, todo se desmoronó tras un error del zaguero Nicolás Mancilla, el reemplazante del suspendido Jorge Ampuero, quien tontamente se había hecho expulsar una vez terminado el choque de ida. Por eso, en parte, él también es culpable. También lo fue Lucas Domínguez, que dejó botado el fondo hispano y permitió el 1-0 de Walter Veizaga tras habilitación de Pablo Escobar, quizás si el gran dolor de cabeza del equipo chileno en toda la eliminatoria. Ahí se vino abajo Unión.

O The Strongest entendió que su rival apostaba a disputar la pelota con balonazos y así, bien plantados, todo se hacía más fácil. Y de ahí para adelante todo fue de ellos. El partido era manejado a sus anchas por el elenco local, que, de seguir así, será un hueso duro de roer para Santos, Independiente Santa Fe y Sporting Cristal, los otros integrantes del Grupo 2 de la Copa. Además, dicho está, contaron con un inspirado Patrón del Bien, quien a los 24' comandó una contra demoledora que terminó en la conquista de Alejandro Chumacero, uno que estuvo en duda para jugar este partido pero que ayer se vio sin mayores complicaciones.

Los de Independencia se quedaron sin respuestas. Las labores de marca del equipo atigrado funcionaron muy bien y anularon a los creadores del cuadro chileno. De hecho, Felipe Seymour -de gran despliegue- tuvo que asumir ese rol. No por gusto. Fue meramente obligado por el dueño de casa. Y al volante, a pesar de las ganas, se le veía incómodo, sin compañeros con quien dar pases hacia adelante y, por el contrario, obligado a jugar hacia los costados. A pesar de su buen partido, la labor del ex Genoa es otra y eso se notó en Bolivia. La única fórmula que encontraba el elenco de colonia para arrimarse al arco contrario era a través de pelotazos que eran despejados sin problemas.

También falló Martín Palermo. Al igual que en la ida, cuando se esperaba una reacción desde el banco para la segunda fracción, esta no llegó. Y los rojos salieron con los mismos hombres y el mismo plan a enfrentar los 45 minutos finales. The Strongest no desaprovechó esa situación y Escobar coronó a los 51' su buena noche y mejor llave con un gol en el que incluso se dio el lujo de eludir al arquero Diego Sánchez. Recién a los 59' el DT hispano mandó a la cancha Aránguiz (por lesión de Galdames), pero ya era demasiado tarde, porque el propio Escobar anotó el cuarto y el quinto para cerrar la goleada.

De nada le sirvió a Unión los tres partidos al hilo que llevaba ganando en La Paz, porque tal como en el duelo que se jugó en el Santa Laura, fue superada de principio a fin, con muchos errores propios que se sumaron a las virtudes de un elenco que se nota bien trabajado. Ahora los rojos se tienen que enfocar en el Clausura, donde suman apenas un triunfo en tres presentaciones.

Así se despide Unión Española de la Libertadores 2017. Y si bien logró avanzar una fase, se suma a Colo Colo dentro de los equipos chilenos eliminados tempraneramente de la Copa. Ahora, sólo la UC e Iquique quedan como representativos. Y en ellos radica la esperanza de que Chile no haga nuevamente un papelón en la arena internacional.