Mario Salas tiene claro sus pasos, tanto en el ámbito deportivo como en el personal. El técnico de la selección Sub 20 sabe que entran en una fase clave para concretar la meta que se plantearon como grupo: clasificar al Mundial de Turquía y, por lo mismo, su foco apunta exclusivamente a dicho objetivo. Incluso, la ratificación de Sergio Jadue, quien le aseguró su continuidad en el cargo, más allá de si clasifican o no a la Copa del Mundo, no distraen al DT.

"Hablar de mi futuro, en estos momentos, no es lo más adecuado", respondía el entrenador al ser comunicado de la voluntad de la ANFP de mantenerlo al mando de la Sub 20, sin las exigencias preliminares de clasificar a la cita mundialista de Turquía.

El ex director técnico de Barnechea llegó a reemplazar a Fernando Carvallo convencido de alcanzar un éxito que va más allá de lo económico. Tanto así, que el ex jugador de Everton y Colo Colo firmó un contrato que le reporta seis millones de pesos mensuales.

Esta cifra, no obstante, la debe repartir  con sus dos colaboradores. Este monto está muy por debajo de lo que reciben sus colegas en el Sudamericano. Por ejemplo, Marcelo Trobbiani, técnico de Argentina, y su staff  se reparten 20 millones de pesos, menos de lo que suma el cuerpo técnico de Brasil, que encabeza Emerson Avila, quienes se embolsan $ 30 millones al mes.

El "hambre" de Salas ya traía muestras, pues en Barnechea, donde rozó el paso a Primera División, percibía $ 1 millón, algo que nunca fue un gran factor para él.

US$ 10 mil para todos 

"Estamos conscientes de que hemos logrado récords con esta selección, pero no hemos ganado nada y esa es la mentalidad que opera en el grupo. La meta es llegar al Mundial y si no lo logramos, lo demás no importará mucho", decía Salas, después de conseguir una marca que entró en la historia de las selecciones juveniles, al ganar cuatro partidos oficiale sde modo consecutivo.

De lograr el objetivo de instalar a Chile en el Mundial, Salas y su cuerpo técnico renovarán automáticamente sus contratos por cuatro años más y recibirán un incremento salarial de 30%.

Esta cifra tampoco está en el primer orden del continente. Sin embargo, al DT y a sus muchachos, que sólo recibirán $ 215 mil cada uno por clasificar el Mundial, poco les importa. "El grupo piensa sólo en clasificar y jugamos con la responsabilidad de hacerlo por nosotros y por todo un país. Los premios que acordamos son algo simbólico", sostienen en el plantel.

En la Sub 20, para todos, el éxito deportivo es más importante y trasciende lo económico.