El exfutbolista brasileño Roberto Rivellino, campeón mundial en 1970, aseguró que la mejor opción para dirigir la selección de Brasil era haber llamado al español Pep Guardiola, y no a Dunga, a la vez que reclamó una ley para evitar la fuga de talentos adolescentes al extranjero.

Rivellino dijo que la solución para la selección brasileña pasa por montar un equipo con jugadores de equipos locales, para poder darle a los clubes más capacidad para retener a los talentos.

"Por lo que ocurrió en el Mundial, esperaba que la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) pensara diferente, en un extranjero como Guardiola. Porque España, campeón en 2010, tenía el dedo de Guardiola, lo mismo que Alemania 2014, con el 'tiki-taka'", dijo el ídolo del Corinthians y del Fluminense, al ser interrogado sobre la designación de Dunga como seleccionador brasileño.

En su opinión, Guardiola hubiese sido la mejor respuesta, después de la goleada por 7-1 sufrida por Brasil ante Alemania en la semifinal del Mundial 2014, en Belo Horizonte, el 8 de julio pasado.

"Brasil quedó marcado para siempre con este 7-1. Se puede perder, pero no de esta manera. Sufrimos una vejación. Fue peor que el 'Maracanazo', donde caímos 2-1 ante Uruguay, en 1950. Aquello, al contrario de esta tristeza, fue una decepción", explicó.

Difícil para Rivellino es explicar el 7-1 de local para las nuevas generaciones que sueñan con ser Neymar, que acuden a su club: "Imagina lo que significa ese 7-1 para un niño. ¿Qué se le dice a un niño después de ese 7-1?".

El problema del fútbol brasileño es estructural, argumenta Rivellino, quien también trabaja como comentarista en la TV Cultura.

"Si uno ve el paso de Dunga hasta 2010 en la selección es victorioso. Cuando asumió el martes hizo foco en ese resultado. Mi preocupación es el rescate del fútbol brasileño, más allá de los resultados, tal vez con un proyecto para 2022", analizó.

Para el creador de jugadas como "el elástico" o la "patada atómica", el problema de Brasil es la "cosecha con mala suerte", que no permitió el surgimiento de jugadores de altísimo nivel y la obsesión nacional de creer que se pueden ganar todos los mundiales.

"En cada campeón del mundo que tuvo Brasil, siempre hubo por lo menos tres jugadores estelares. Ahora había apenas uno, Neymar", dijo.

Rivellino le atribuye a Guardiola, actual entrenador del Bayern Múnich y que revolucionó al Barcelona, "el dedo" en la conquista de Alemania en Brasil 2014.

"Guardiola es estudioso, humilde. Investigó sobre el Brasil de 1970. Los equipos de él hacen lo que hizo Alemania en el Mundial. Había 5 ó 6 del Bayern Múnich. Todos con calidad del medio del campo hacia adelante, ocupando espacios, sin necesidad de correr desesperadamente, ocupando espacios, con eso el balón le llega a uno", precisó.

Tomando como ejemplo Alemania en la formación de jugadores, dijo que, si fuese el seleccionador brasileño, "montaría una selección con jugadores del fútbol local, y le agregaría a Neymar, Thiago Silva, Willian y Luiz Gustavo".

Esa selección local podría reforzar a los clubes y detener la exportación temprana de futbolistas.

"Debería haber una ley para prohibir a estos muchachos salir temprano de sus clubes, que están quebrados, con deudas y los dejan ir jóvenes. Alemania apostó en la formación, ahora son habilidosos los alemanes, no apenas grandotes", opinó.

La selección brasileña, para este exfutbolista que disputó tres mundiales (1970, 1974 y 1978), está comandada por una CBF a la cual "políticamente no le interesa un proyecto parecido al de Guardiola". 

En ese sentido, propuso crear una comisión para trazar un plan pos era 7-1 que "cambie la mentalidad" con ilustres como Leonardo, Zico, Raí y Falcao.

De todos modos, a la hora de hablar de táctica, Rivellino dijo que desde 1970, cuando el considerado mejor equipo en la historia de los mundiales ganó el título en México, los grandes equipos utilizan tácticas parecidas.

"Tácticamente no cambió mucho. En 1970 jugábamos 4-4-2, y llegamos a jugar 4-5-1. Todo es relativo y depende los jugadores. En 1970, pudimos hacerlo por la cantidad de cracks que había. España con todos los del Barcelona fue campeón con variaciones de juego, lo mismo Alemania, que tiene a medio Bayern", concluye.