Paraguay: la enfermedad que quedó escondida por las elecciones
Con el foco en los comicios presidenciales del domingo el país enfrenta la peor epidemia de dengue de su historia.
Los paraguayos se preparan para ir a las urnas este domingo en unas elecciones generales que muchos esperan deje atrás la crisis política que suscitó en junio pasado la destitución de Fernando Lugo y su reemplazo por el vicepresidente Federico Franco.
Como es lógico en la antesala de comicios presidenciales, gran parte de la ciudadanía y la mayoría de los medios está concentrada en lo que ocurrirá este domingo.
Pero detrás de las noticias electorales se esconde un tema que preocupa a muchos: la peor epidemia de dengue en la historia del país.
Según las autoridades más de 64.000 personas están infectadas, casi el doble del año pasado.
Hasta ahora 43 personas perdieron la vida a causa de esta enfermedad, una cifra menor que la de 2012, cuando fallecieron 70 personas.
Pero el Ministerio de Salud informó que aún hay otros 35.000 posibles contagiados, a quienes se les realizan análisis de sangre para confirmar el diagnóstico.
El dengue es un virus que provoca fiebre alta, dolor de cabeza, vómitos y erupciones en la piel, y puede ser mortal en algunos casos llamados "dengue grave" o hemorrágico.
El mal es transmitido por un mosquito, el aedes aegypti, y no tiene cura, pero sus síntomas más graves pueden ser controlados con atención médica precoz.
Colapsados
La cantidad de enfermos de dengue desde que comenzó el año en Paraguay llevó a las autoridades a suspender por tres meses las cirugías programadas en los servicios de salud para destinar esas áreas a las personas afectadas por el virus.
¿Por qué hubo tantos infectados este año?
El doctor Silvio Ortega, responsable del Servicio Nacional de Erradicación del Paludismo (Senepa), el órgano estatal encargado de combatir el dengue, explicó a BBC Mundo que el motivo principal fue el aumento de las lluvias.
"Entre enero y abril llovió como nunca antes, lo que llevó a la multiplicación de mosquitos ya que aumentaron los criaderos", afirmó.
Ortega señaló que en Paraguay históricamente el pico de la enfermedad se dio en las primeras dos semanas de abril, pero este año el período se prolongó por la cantidad de lluvias.
Así, las elecciones del 21 de abril se darán en un momento crítico.
A pesar de ello, el funcionario aseguró que la agenda electoral no ha afectado el trabajo de detección y tratamiento del dengue.
Apoyo de la OPS
La doctora Patricia Santa Olalla del departamento de Vigilancia de la Salud y Prevención y Control de Enfermedades de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) en Paraguay resaltó los esfuerzos del gobierno local.
Santa Olalla dijo a BBC Mundo que el alto número casos confirmados este año se debe no sólo a que hubo más infecciones sino también al hecho de que mejoró la vigilancia de la enfermedad, y por ende se detectaron más casos.
Un dato que llama la atención es la cifra de muertes: a pesar de que hay casi el doble de infectados que el año pasado ha habido menos casos fatales, algo que la experta atribuye en parte al trabajo de preparación que realizaron las autoridades y a la mayor concientización de la población, que acudió más tempranamente a la consulta médica.
Santa Olalla dijo que la OPS aún no ha determinado las causas del aumento de la epidemia, pero se trata de un fenómeno regional: en la vecina Brasil se triplicaron las infecciones en comparación con el año último, y también Bolivia mostró una mayor incidencia de casos.
El dengue es una enfermedad relativamente nueva en la región y recién en el siglo XXI comenzó a manifestarse de forma masiva.
Algunos han relacionado el rápido crecimiento del mal con la expansión del cultivo de soja en el Cono Sur, sosteniendo que los herbicidas utilizados para su producción han reducido el número de predadores naturales de los mosquitos.
Sin embargo Santa Olalla desmereció esa teoría, afirmando que el mayor foco de la enfermedad es en los centros urbanos.
En Paraguay la vasta mayoría de los casos se dio en el departamento Central, el más poblado del país, y en Asunción, la capital.
Serotipo distinto
Además de su extensión, lo que preocupa a las autoridades sobre la epidemia de dengue de este año es que la mayoría de las infecciones son con el serotipo 2 del virus, una cepa poco frecuente en años anteriores.
Ortega dijo a BBC Mundo que muchos pacientes sufrieron dolores abdominales y diarrea, dos síntomas inusuales en enfermos de dengue.
Además, el serotipo 2 provocó más casos de dengue grave o hemorrágico, la versión más letal de la enfermedad.
Los especialistas creen que los infectados con algún serotipo del dengue que son picados con una de las otras tres cepas de la enfermedad tienen mayor riesgo de contraer dengue grave.
Por eso, el temor de muchos es que con el paso de los años la enfermedad comience a ser más y más letal, en la medida que infectados con una cepa sean reinfectados con otra.
Los expertos afirman que la única prevención que existe contra el dengue es evitar las picaduras y frenar la propagación del vector.
En ese sentido, tanto la OPS como el Senepa admitieron que aún hay mucho trabajo por hacer para mejorar la recolección de basura y los sistemas de desagües cloacales, focos de la propagación de mosquitos.
Pero la clave también estará en educar a la población para que elimine todos los recipientes con agua que sirven como criaderos del vector.
Mientras tanto, las autoridades paraguayas esperan que la llegada del frío con el otoño reduzca la cantidad de infectados y permita cortar la transmisión del dengue.
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