El Presidente de Paraguay, Fernando Lugo, fue acusado ahora de haber violado a Benigna Leguizamón, la mujer que denunció una presunta paternidad del ex obispo católico.

Leguizamón, de 27 años, arremetió nuevamente contra Lugo y en declaraciones radiales afirmó que el Presidente la sometió sexualmente en 2001, dos años antes de haberla dejado embarazada de un niño, que ahora tiene 6 años de edad.

"¡Sí, la primera vez que tuvimos relaciones, Fernando Lugo me violó...!", y agregó una nueva acusación que se suma a la de paternidad, actualmente en manos de la justicia.

La joven tenía entonces 17 años de edad. "Me mandó buscar a mi casa a eso de las dos de la tarde, con el chofer del obispado, Acosta, ya fallecido", relató Leguizamón.

Y agregó: "Hasta entonces no había pasado nada entre nosotros. El señor me llevó junto a Fernando, que me estaba esperando en su dormitorio. Cuando entré, llavearon la puerta y me quedé adentro. Allí me empezó a acosar y a obligarme para acostarme con él".

"Yo me resistí y traté de pedir ayuda, pero había una música fuerte y además no había nadie más por cerca. El me obligó, me hizo a la fuerza. Para ser sincera, me violó", enfatizó.

En declaraciones realizadas la semana pasada, Lugo dijo a algunos medios que estaba seguro de no ser el padre del hijo de  Leguizamón, lo que enojó a la mujer.

"Yo ya le había perdonado y había dicho que no iba a contar esta parte tan fea, pero ahora estoy muy molesta con él y por eso cuento", dijo.

Calificó al Presidente de "padre irresponsable y acosador de chicas pobres y jóvenes".

Ante la demanda judicial de Leguizamón, la jueza Delcy Cardodo, de Ciudad del Este, 330 kilómetros al este de Asunción, fijó audiencia para que Lugo se extraiga este jueves una muestra para el análisis de ADN y dilucidar si es o no padre del niño.

Lugo se resiste a ir y exige que la muestra sea extraída en la residencia presidencial en Asunción, al tiempo que su abogado  invoca una ley que establece esa potestad del mandatario. La jueza, a su vez, esgrime otra ley que establece que la diligencia debe hacerse en el lugar donde reside el niño, en este caso Ciudad del Este.

Hasta ahora el Presidente solamente reconoció la paternidad de un hijo, aunque han aparecido otras mujeres haciendo declaraciones públicas respecto de una presunta paternidad, sin llevar los casos a la justicia.