Afectada por una seria depresión y con sus defensas bajas se encuentra Rosa Cerda Campos, paramédico del instituto de neurocirugía que resultó contaminada con un líquido radiactivo, en mayo pasado.

La mujer que ingirió agua envenenada con Tecnecio M99, desde un hervidor eléctrico, justificó la querella por homicidio frustrado que presentó en el Octavo Juzgado de Garantía de Santiago para lograr que "alguien se haga cargo" y evitar que " esto le vuelva a suceder a más personas".

"Yo hasta el momento no he tenido ningún  nivel de ayuda de las autoridades de neurocirugía. Del 19 de mayo a esta fecha yo no he tenido ayuda" dijo la funcionaria a radio Cooperativa, apuntando sus críticas a la dirección del establecimiento de salud.

La mujer recordó que la radiocatividad que la afecta solo fue detectada 24 horas después de haber bebido el líquido contaminado y que luego de eso no ha sido vista por especialistas.

"Esto de darnos cuenta de la contaminación  no fue al mismo día, fue al otro día. Muchas horas antes yo estuve eliminando radioactividad (...) hasta la fecha a mi no me ha vuelto a ver ningún médico especializado en toxicología. Estoy apoyándome en la parte psiquiátrica" dijo Rosa Cerda.

Con la acción judicial la paramédico pretende que se despejen las interrogantes sobre un posible envenenamiento intencional.

"Esto lo hago para determinar responsabilidades, a lo mejor alguien más se contaminó con esto, pueden haber pacientes y compañeros de servicio que estén contaminados" manifestó la funcionaria.