Un paramédico narró nuevamente el martes sus vanos intentos de reanimar a Michael Jackson la noche de su muerte en 2009, en un juicio civil en Los Ángeles que tiene lugar dos años después de que el médico de la estrella fuera condenado por homicidio involuntario. 

En este nuevo caso, la familia del cantante exige una millonaria indemnización a la promotora de eventos AEG Live -que organizaba una serie de conciertos para los que ensayaba Jackson al momento de su muerte-, por exigir demasiado del artista, a todas luces débil, y darle prioridad a su codicia.

AEG intentará demostrar que Jackson fue responsable de su propia muerte debido a sus adicciones y no a causa de la presión de la empresa. 

En el segundo día de juicio, el bombero Richard Senneff, que ya había testificado en 2011 en el proceso contra el médico del cantante, Conrad Murray, relató de nuevo su llegada a la mansión del "rey del pop" en Los Ángeles la noche del 25 de junio de 2009.

Narró haber visto en la cama "a un paciente en pijama. Estaba muy pálido y extremadamente delgado. Parecía muy enfermo; en fase terminal de una larga enfermedad".

A pesar de sus esfuerzos, el bombero no logró reanimar el corazón del autor de "Thriller".

Senneff también relató el "pánico" de Murray, que lucía "pálido y sudoroso" y actuaba con secretismo respecto a los medicamentos que había administrado al cantante.

El detective Orlando Martínez de la policía de Los Ángeles (LAPD) también volvió al estrado para repetir lo que dijo en el proceso a Murray: acudió a la mansión de Jackson tras su muerte para buscar los medicamentos -entre ellos el sedante Propofol- que el médico admitió en un interrogatorio haberle administrado.

Murray, actualmente en prisión, fue condenado a cuatro años por el homicidio involuntario del "rey del pop" por proveerle una dosis fatal de Propofol, al cual Jackson era al parecer adicto para aliviar su insomnio.

Luego del juicio criminal contra Murray, Katherine Jackson, la matriarca del clan, entabló una demanda civil contra AEG Live en nombre de los hijos de la estrella: Prince, de 16 años, Paris, de 14, y Blanket, de 11.

Katherine Jackson, de 82 años, acusa a AEG de haber actuado con negligencia al haber contratado a Murray para que cuidara de su hijo, y exige a la firma el dinero que la familia dejará de percibir debido a la supuestamente prematura muerte de la estrella