De la mano de Esteban Paredes, autor de los dos goles, Colo Colo venció en el estadio Nacional a Universidad de Chile y se apropió del Superclásico 177. El cuadro albo, pese a irse en desventaja al descanso, supo remontar un partido en el que siempre fue mejor que su rival, sobre todo en el segundo tiempo.
Desde el arranque fue mejor Colo Colo, principalmente a partir de la movilidad de Humberto Suazo. Chupete, dispuesto como enganche, jugó casi siempre a las espaldas de Mathias Corujo y Guzmán Pereira, complicando siempre el fondo azul.
De hecho, la primera ocasión clara del partido la tuvo el calvo delantero, pero estuvo muy atento a Johnny Herrera para detener su zurdazo.
Sin embargo, pese a cierto predominio territorial de los albos, fue la U la que encontró la llave de la apertura de la cuenta. Sebastián Ubilla sacó un zurdazo desde fuera del área que se desvió en el camino en Cristián Vilches, lo que dejó sin opción a Justo Villar. En el primer acercamiento al área del portero paraguayo, el equipo azul encontraba la apertura de la cuenta.
Colo Colo no cambió el libreto con la desventaja. Siguió insistiendo con los balonazos largos, aprovechando el jeugo sin balón de Esteban Paredes. Una movida más para intentar aprovechar a Suazo, que se movía a sus anchas en los alrededores del área.
Para desgracia de los albos, Herrera tenía un primer tiempo brillante, ahogando el grito de gol de Colo Colo con un par de oportunas intervenciones. A esa altura, el cuadro universitario apostaba más por consevar el empate que por intentar una segunda cifra, fundamentalmente por las bajas actuaciones de sus hombres en ataque. Allí resaltó el bajo rendimiento del uruguayo Maxi Rodríguez, quien jamás sintonizó con el duelo.
El segundo tiempo siguió con la misma tónica, más allá de que la primera alerta de gol la tuvo la U por intermedio de Gustavo Canales. Pero el control estaba en los pies de los albos, con Jaime Valdés como motor. Y fue justamente el volante surgido en Palestino el cerebro del empate de los albos. Pajarito, tras ganarle la espalda a Gonzalo Espinoza, habilitó de forma precisa a Esteban Paredes, quien sin marca batió a Herrera con un suave toque de zurda.
Colo Colo no dejó de insistir en su presión sobre el área de la U, que seguía sin lograr dar tres pases seguidos en fase ofensiva. Apenas Ubilla lograba desequilibrar en el mano a mano, aunque sus apariciones eran esporádicas en ataque.
Paredes tuvo en sus pies el desequilibrio minutos después de la igualdad, pero esta vez ganó Herrera el duelo, salvando con su cara. Luego Valdés, tras una gran jugada individual pudo marcar el segundo, pero otra vez el portero estuvo atento para ahogar el grito de gol.
Curiosamente, los cambios de Héctor Tapia en el segundo tiempo, principalmente los de Baeza y Vecchio, no dieron el efecto deseado, sobre todo cuando el rival parecía estar en las cuerdas. La lesión de Suazo le quitó profundidad al ataque y dejó a Paredes sin el socio con el cual encontrar espacios.
Pero de todos modos, la sensación de triunfo siempre merodeaba más el ataque de los albos. Estaba latente que iba a tener Colo Colo una más. Y sobre el final, una mano de Mathias Corujo tras un cabezazo de Juan Delgado, fue sancionada como penal por el juez Eduardo Gamboa. Ahí, otra vez Esteban Paredes dejó su sello en el Superclásico, sentenciando desde los 12 pasos la historia del duelo. Herrera no tuvo nada que hacer con el preciso remate del ariete.
Así, sobre el final, el cuadro albo encontró una victoria que mereció por juego y situaciones de gol. De paso, construye su cuarta victoria consecutiva en el Superclásico y queda momentáneamente como líder del Clausura. Mejor, imposible.