La Intendencia metropolitana quiso sumar a los jugadores en el trabajo para terminar con la violencia en el fútbol y citó a los capitanes de todos los equipos de Santiago a una reunión. El encuentro se dio un día después de que Carlos Muñoz, delantero de Colo Colo, reconociera públicamente que fue amenazado por el líder de la barra alba.

Llegaron representantes de todos los clubes de Santiago, en su mayoría capitanes, y también el Sifup. Carlos Soto, presidente del organismo sindical, dijo que "hay delincuentes que nos quieren amenazar, no lo vamos a permitir".

La opinión de Esteban Paredes, capitán de Colo Colo, era la más esperada por el caso denunciado por su compañero. Pero sólo declaró que en el cuadro albo "tuvimos una reunión de jugadores y cuerpo técnico, Mañana vamos a dar una conferencia. Lo que se conversó acá es muy bueno. El día de mañana le puede pasar a cualquier jugador".

Cristián Alvarez, de Universidad Católica, expresó que "vamos a apoyar un cambio profundo en el sistema. Queremos que la gente vuelva, que nuestras madres y nuestros hijos vuelvan tranquilos al estadio. Existe nuestro total apoyo a lo que viene".