La crisis futbolística de Santiago Wanderers se acrecienta fecha a fecha. Y pese a que igualaron sobre el final frente a Antofagasta, el nivel exhibido llena de incertidumbre su futuro.

Salvo algunas escaramuzas de Terans y Luis Valenzuela, acaso los únicos que aportan una cuota de buen juego en el equipo del puerto, los verdes no fueron un digno rival y, de hecho, casi no generaron peligro sobre el arco rival. Los Pumas, en tanto, con Araos y Carvallo luciendo su buen estado de forma, sometieron a los de la Quinta Región y desnudaron sus infinitas falencias.

El equipo de Vergara mereció mejor suerte, pero después de la apertura de la cuenta perdió el orden y permitió el empate de José Luis Muñoz en la única llegada real de los porteños que, tras el pitazo final, no se esmeró en disimular su complejo presente, explicitado en una áspera discusión entre compañeros.

La paridad sabe a nada y sirve poco. Además, debió ser triunfo nortino, ya que Polic no sancionó como gol una pelota que Castellón despejó cuando ésta ya había ingresado.