El ministro francés de Finanzas, Pierre Moscovici, señaló que su país tiene que acercar posiciones con Alemania y conseguir que el dispositivo de supervisión bancaria europeo, que debe permitir la capitalización directa de las entidades, esté en marcha antes de fin de año.
"Tenemos que acercar posiciones con nuestros amigos alemanes, (...) no hay tiempo que perder", señaló Moscovici en una entrevista radio-televisada a RTL y LCI al ser preguntado por las discrepancias entre los dos países en el Ecofin de Chipre de este fin de semana respecto a las modalidades, y en particular sobre el plazo para la entrada en vigor de la unión bancaria.
Insistió en que Francia quiere que el dispositivo esté activo antes de terminar 2012, que la supervisión bancaria europea cubra todas las entidades financieras -no sólo las más grandes, como defiende Berlín- y que sea el Banco Central Europeo (BCE) el que se encargue de coordinar el mecanismo.
El ministro francés constató que con las precisiones del BCE a comienzos de mes sobre el "nuevo instrumento" de compra ilimitada de deudas soberanas, con la validación por el Tribunal Constitucional alemán del Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE) y con las elecciones en Holanda que han dado el triunfo a partidos europeístas hay un giro positivo, pero subrayó que hay que ir más lejos.
"El clima está cambiando, pero no es suficiente", señaló antes de afirmar que desea que "las cosas vayan más rápido, más lejos", empezando por el proyecto de unión bancaria diseñado por la Comisión Europea (CE).
Moscovici hizo hincapié en que "hay una reorientación en marcha de la construcción europea" a la que la llegada al poder del presidente francés, el socialista François Hollande, "ha contribuido con fuerza".
En ese contexto, pidió a los socialistas franceses que se unan para votar el proyecto de ley de ratificación del nuevo tratado europeo, que su Gobierno presentará en Consejo de Ministros el próximo miércoles, y que iniciará a continuación su tramitación parlamentaria.
"El reto de la reorientación europea (...) es pasar de una situación de austeridad e incertidumbre a una situación de estabilidad y de crecimiento", argumentó.
Preguntado sobre los rumores de que la troika (CE, BCE y FMI) descarta que Grecia pueda cumplir con los compromisos de ajuste de sus finanzas, el titular francés de Finanzas -que estuvo en Atenas esta semana- corrigió esas informaciones.
Precisó que los responsables de la troika con los que habló en Chipre este fin de semana en el Ecofin han dicho que "las cosas avanzan" y que será en octubre cuando se vea la situación.
"Quiero que Grecia siga en la zona euro, eso necesita determinación", subrayó antes de precisar: "Sigo pensando que es todavía posible una solución para Grecia".
Moscovici reiteró el compromiso de su país de reducir su déficit al 3 % del Producto Interior Bruto en 2013 porque no quiere "que Francia sea prisionera de su deuda" o que se encuentre en una situación como España, que tiene que pagar altos tipos de interés.