"Quería un reto más grande". Esa es una de las tantas frases que dejó la presentación del hombre del momento. Neymar Jr tuvo su primer día como jugador del París Saint-Germain, cuando se puso la camiseta 10, que le cedió el argentino Javier Pastore, sellando una historia que lo tiene como el jugador más caro del fútbol mundial, por los mentados 222 millones de euros (US$ 263 millones) de su cláusula de rescisión.
"Ha sido una de las decisiones más difíciles de mi vida. Me encontraba muy bien en Barcelona, en la ciudad, en el club. Fue un momento lleno de tensión, de reflexionar sobre lo que debía hacer con mi vida. Dejo muchos amigos atrás, pero el fútbol es eso, nuestra vida pasa muy rápido", afirmó la nueva estrella parisina, quien fue presentado en el Estadio Parque de los Príncipes, su nuevo hábitat.
Luego de la conferencia de prensa respectiva, se fue al césped del recinto y lució la vestimenta del equipo, compartió con el timonel Nasser Al-Khelaifi y luego de todas las actividades entrenó con sus compañeros y también fue sometido a una "novatada": tuvo que cantar sobre una silla durante la cena del plantel, hecho que grabó y compartió el italiano Marco Verratti.
Se notaba contento siendo el único foco de la noticia, no opacado por otra estrella, como lo era en la Ciudad Condal, aunque en un tono más serio aclaró que el cambio no se produjo exclusivamente por un tema económico. Cabe señalar que el salario del jugador ronda los 30 millones de euros al año (US$ 35 millones), 2.500.000 millones de euros al mes, 82.191 euros al día (más de 62 millones de pesos chilenos cada 24 horas).
"Los que dicen eso no saben nada de mi vida. Nunca me he movido por el dinero. Lo más importante es mi felicidad y la de mi familia. Sigo mi corazón. Independientemente del dinero. Es lamentable que la gente piense así", dijo el atacante, quien arribó a la capital de Francia en un avión privado al aeropuerto de Le Bourget y fue recibido por su compatriota Maxwell, quien se retiró tras la última temporada y ahora ejerce como director deportivo de la institución.
"Hoy puede parecer caro, pero no en dos años. Para nosotros no es un fichaje caro, vamos a ganar más de lo que pagamos por él. Este es un proyecto conjunto, el de unir la marca PSG con la marca Neymar", dijo el presidente y dueño del club, el qatarí Al-Khelaifi. El magnate del club aprovechó la instancia para negar las acusaciones de que el PSG infringe el fair play financiero.
Como era de esperarse, la polémica no cesa en una transferencia de esta envergadura. Globoesporte consignó que el Santos notificó al PSG y al Barcelona reclamando el pago de cerca de 13,4 millones de euros (US$ 15,7 millones) entre ambos, relativo al traspaso del delantero desde España hacia Francia. El Peixe reclama el cinco por ciento del fichaje de Neymar por los parisinos y 4,5 millones de euros por el incumplimiento del Barca de un contrato que establecía la disputa de dos partidos amistosos, que se firmaron cuando el ariete pasó al elenco culé.
El fervor de los fanáticos no se hizo esperar. La camiseta 10 del brasileño cuesta 100 euros ($76.400 aproximadamente) y las tiendas oficiales se repletaron en busca de un regalo más que especial. Por la noche, el PSG anunció haber vendido más de 10 mil camisetas de Neymar y agregó que, producto de la demanda, "las compras se limitarán a una camiseta por persona" este sábado.
Hoy también será un día especial, porque el cuadro de Unai Emery debuta en la Ligue 1 recibiendo al Amiens, en un cotejo que se retrasó en 15 minutos por el factor Neymar, quien será presentado ante el público asistente al partido. Pudo ser la oportunidad de su estreno, algo prematuro, pero tendrá que esperar. El director general de la Liga de Fútbol Profesional (LFP), Didier Quillot, afirmó que se estaba esperando el Certificado Internacional de Traspaso (CTI) que debía recibirse antes de la medianoche de ayer para que el contrato sea homologado y esté habilitado para jugar. Pero no ocurrió. El documento no llegó a tiempo.