Francia y Alemania acordaron impulsar de aquí a fin de año la negociación con Washington de un marco de cooperación sobre las prácticas de los servicios secretos, en respuesta al supuesto espionaje sufrido por ambos países.
El objetivo de ese marco será "establecer reglas para el futuro", indicó el presidente francés, Francois Hollande, en una conferencia de prensa, en la que subrayó que "hay comportamientos y prácticas que no pueden aceptarse".
Según Hollande, la iniciativa está también abierta al resto de países europeos que quieran unirse, mientras que tratará de revitalizarse el grupo creado hace meses por la UE para discutir el asunto con Washington.
"Vamos a hacer todo lo posible para lograr antes de fin de año un entendimiento común sobre la cooperación de los servicios de inteligencia de Estados Unidos y Alemania y Estados Unidos y Francia, respectivamente", confirmó la canciller alemana, Angela Merkel.
Para Hollande, es imperativo lograr "resultados" en esas conversaciones, pues "la confianza es esencial entre aliados".
El principio debe ser, "no se espía, tampoco en el futuro", señaló Merkel, que exigió a Estados Unidos "verdaderos cambios" con respecto a las prácticas de los servicios de inteligencia.
La canciller aseguró que no ha cambiado su "comportamiento a la hora de comunicar", a raíz del supuesto espionaje por parte de Estados Unidos de su teléfono móvil.
Hollande, por su parte, dijo no tener información sobre posibles pinchazos a su teléfono celular y dijo que se toman las medidas necesarias para garantizar que sus conversaciones no son escuchadas.
Respecto a posibles medidas en respuesta al espionaje, ambos dirigentes dejaron claro que los Veintiocho no contemplan suspender la negociación en marcha con Washington para alcanzar un acuerdo de libre comercio con la UE.
Mientras, Merkel mostró "cierta comprensión" por el llamamiento del Parlamento Europeo (PE) a detener el acuerdo de intercambio de datos bancarios para la lucha contra el terrorismo en vigor con Estados Unidos, pero también subrayó que es necesario "estudiar las implicaciones legales" de tal medida.
El primer ministro de Italia, Enrico Letta, explicó por su parte que los líderes de la UE han pactado una "declaración final que se sumará a las conclusiones del Consejo y que confirma que los europeos unitariamente quieren saber la verdad".
Letta afirmó que su homólogo del Reino Unido, David Cameron, se ha mostrado muy "constructivo y positivo" en este punto, en respuesta a las preguntas de los periodistas sobre un supuesto desencuentro que ambos habrían protagonizado.
Este se debería a unas informaciones que apuntaban a actividades de espionaje británico en Italia.
En este sentido, Hollande defendió la necesidad de "establecer un código de buena conducta entre europeos" para garantizar que los países del bloque no hacen lo que reprochan a otros, dijo.
Hollande se mostró convencido de que habrá "más revelaciones" sobre el espionaje y abogó por actuar ya en lugar de esperar a que las nuevas informaciones aparezcan en la prensa.
Aseguró que los datos destapados por el extécnico de la CIA Edward Snowden terminarán por ser "útiles" y permitirán a los servicios secretos ser más eficaz y aumentar la protección de las libertades y derechos de los ciudadanos.