Diputados de todo el espectro político valoraron hoy las palabras del ministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter, quien anunció hoy que el uso de bombas lacrimógenas por parte de Carabineros para dispersar las protestas.
"Con esta decisión, el ministro Hinzpeter claramente está reconociendo que la utilización indiscriminada y masiva de bombas está poniendo el riesgo la salud de la población y no cumple el objetivo de disuasión para la que fue creada", afirmó el jefe de la bancada de diputados del Partido Socialista, Alfonso de Urresti.
El diputado señaló que "esto sólo viene a ratificar lo que nosotros como bancada socialista denunciamos, en el sentido de que existen estudios serios que confirman los efectos dañinos de los gases lacrimógenos".
Lo mismo hicieron los senadores del PPD Eugenio Tuma y Guido Girardi, presidente del Senado, quienes en la mañana habían presentado un proyecto que apuntaba, justamente, a prohibir su uso. Aún así, los parlamentarios advirtieron que no basta con la suspensión, sino que es necesario declararlas "ilegales".
"No basta la suspensión, es indispensable declarar ilegal el uso de bombas lacrimógenas y elementos químicos que dañan la salud de la población. No es aceptable de que en pleno siglo XXI todavía se esté gaseando a las personas, atentando contra su salud y su vida", afirmó Tuma.
Otro en reaccionar fue el jefe de bancada y presidente del Partido Comunista, Guillermo Teillier. Su bancada se había reunido en la mañana con el ministro Hinzpeter, y en la cita le plantearon la posibilidad de prohibir las bombas.
"Me parece que es una buena medida, mientras perdure y que no se vayan a hacer estudios y luego vayan a decir que no compromete la salud y los vayan a seguir aplicando con la misma forma que lo hacen ahora", dijo Teillier.
Su compañero de bancada, Lautaro Carmona, afirmó que "siento satisfacción por una parte y siento que las exigencias que debemos auto ponernos todos para que este derecho nada ni nadie pueda alterarlo tienen que crecer, porque soy de los que creen que la voz organizada del pueblo en sus distintos estamentos y expresada públicamente tiene gran significación para lo que son las causas que se instalan como temas absolutamente validados por la sociedad".
LA RESPUESTA DE LA ALIANZA
En la Alianza, en tanto, la diputada de RN Karla Rubilar y su par de la UDI Iván Moreira valoraron también la medida, y destacaron la "prudencia" del gobierno al implementar la medida.
"Las palabras se las lleva el viento, y en vez de hablar, este gobierno actuó", dijo la diputada Rubilar, quien además es miembro de la comisión de Salud de la Cámara
Por su parte, Moreira dijo que "valoramos la prudencia del gobierno al decidir suspender la utilización de bombas lacrimógenas. Eso no significa que el gobierno y la autoridad policial vayan a aflojar, porque es importante que haya métodos disuasivos para enfrentar a los delincuentes y violentistas que se infiltran en las manifestaciones públicas".
Junto con valorar la medida, los parlamentarios apuntaron a las responsabilidades de la Concertación, recordando que durante 20 años las bombas lacrimógenas fueron utilizadas por los gobiernos en las manifestaciones.
"Cuando este gobierno dice que respeta el orden público, pero también la salud y la vida de las personas, lo refrenda con hechos. De nada sirven las palabras de algunos dirigentes de la Concertación que durante 20 años permitieron que las bombas lacrimógenas siguieran utilizándose, sin evaluar los daños que puede ocasionar en la salud", dijo Rubilar.
En la misma línea, Moreira dijo que "lo que no hizo la Concertación en 20 años, lo hizo este gobierno en un año, luego de 20 años de apaleos, por instrucciones del Ministerio del Interior de aquel entonces".