Ante los dichos del Presidente de Ecuador, Rafael Correa, quien expresó su respaldo a la demanda por acceso al mar de Bolivia, el senador Hernán Larraín y el diputado Iván Moreira contestaron a su planteamiento.

Al respecto, Larraín dijo que sus declaraciones representan "una interferencia indebida en un asunto que es estrictamente bilateral entre Chile y Bolivia y por lo tanto nadie tiene que interferir  u opinar".

"No sólo interfiere en asuntos externos de otro país sino que además es un gesto de enemistad hacia Chile, que ha sabido siempre mantener neutralidad en conflictos que ha tenido Ecuador, por ejemplo con Perú o con Colombia", recalcó.

"Esperamos de Ecuador prescindencia,  que sea neutral. No le corresponde interferir y no le corresponde tampoco tratar así a un país amigo como Chile", aseveró el senador.

Por su parte, Moreira señaló que Correa,

"con su actitud, no se condice con la colaboración de Chile, y el propio Presidente Piñera, ha dado en momentos de crisis al mandatario ecuatoriano",

especificó el parlamentario.

"En mi calidad de integrante de la comisión de Relaciones Exteriores es preciso recalcar que Bolivia tiene acceso expedito al mar mediante puertos chilenos en Arica y Antofagasta, para su comercio de importación y exportación de ultramar y por esos puertos chilenos pasa el 60 por ciento del comercio boliviano", argumentó.

Además, añadió que "Bolivia goza de excepcionales condiciones, mayores incluso que cualquier otro país mediterráneo en virtud del tratado de Paz y Amistad entre Chile y Bolivia de 1904".

En ese sentido, replicó que Ecuador no ofrece a sus vecinos las mismas condiciones que Chile ofrece a Bolivia, y dijo que le llama la atención que "Ecuador y el Presidente Correa no ofrezca a los países sin litoral lo que aboga a favor de Bolivia".