Los legisladores canadienses rindieron homenaje este jueves a Kevin Vickers, jefe de la seguridad del Parlamento, quien abatió en la víspera a un hombre que ingresó armado al recinto legislativo luego de asesinar a un soldado, con una ovación y aplausos al reabrirse las sesiones tras el ataque.
Reunidos en la Cámara de los comunes en presencia del primer ministro Stephen Harper y de la totalidad de los miembros de su gobierno, los legisladores guardaron un minuto de silencio y oraron antes de entonar el himno nacional.
"El objetivo de estos ataques fue inculcar miedo y pánico en nuestro país e interrumpir la gestión del gobierno", dijo Harper en la Cámara. "Bueno, miembros (del Parlamento), como dije ayer, los canadienses no serán intimidados", remarcó.
"Estaremos vigilantes pero no andaremos con miedo. Seremos prudentes pero no entraremos en pánico y en lo que refiere a la gestión del gobierno, bueno, aquí estamos, en nuestros asientos, en nuestra cámara en el corazón mismo de nuestra democracia y trabajo", agregó.
Luego Harper atravesó la Cámara para estrechar la mano del jefe de la seguridad, Kevin Vickers, y abrazó a los líderes de la oposición.
El miércoles, un hombre disparó y mató a un soldado canadiense que estaba haciendo guardia delante de un monumento a los caídos cerca al Parlamento. Luego ingresó al interior del edificio y allí comenzó un tiroteo con la policía en el que el atacante murió.