El Parlamento Europeo aprobó este jueves  una nueva resolución de condena contra el gobierno de Venezuela por la "represión" y la "violación de las libertades", algo que Caracas tilda de "injerencia".

El texto, en el que los eurodiputados expresan su "profunda preocupación" por la situación política en Venezuela, fue aprobado por 384 votos a favor y 75 en contra en el pleno de Estrasburgo (este de Francia).

Se trata de la novena resolución sobre Venezuela votada en la Eurocámara desde 2007.

La resolución, impulsada por los conservadores del Partido Popular Europeo, insta al gobierno de Nicolás Maduro a que deje de "perseguir y reprimir políticamente a la oposición democrática y de violar las libertades de expresión y de manifestación". 

Reclama además que Caracas "ponga fin a la censura de los medios de comunicación".

El texto vuelve a temas tratados durante el debate parlamentario del 25 de febrero en Bruselas, cuando se modificó la agenda de la Eurocámara para introducir un debate sobre Venezuela, unos días después de la detención del alcalde de Caracas Antonio Ledezma.

Los diputados piden que se "libere inmediatamente" a Ledezma, así como a los opositores Leopoldo López y Daniel Ceballos, "y todos los manifestantes pacíficos, estudiantes y líderes opositores detenidos arbitrariamente por  ejercer su derecho a la libertad de expresión y sus derechos fundamentales".

La resolución, que recibió el apoyo del grupo socialista de la Eurocámara  así como de los liberales, "condena la muerte por impacto de bala" del  adolescente Kluviert Roa, un hecho condenado por el gobierno venezolano y por  el que fue imputado de homicidio intencional un policía de la localidad de San Cristóbal (oeste).

Piden que el gobierno venezolano revoque la resolución que permite a las fuerzas de seguridad el uso de la fuerza "potencialmente mortal".

Los diputados también piden a la oposición, y a "todos los estamentos de la sociedad venezolana", que "mantengan la calma" tanto en sus declaraciones como en las acciones que emprendan por miedo a que "nuevas protestas desemboquen en  nuevos actos violentos" y "ahonden" la zanja entre el gobierno y la oposición.