Los legisladores griegos aprobaron el martes un impopular impuesto a las propiedades que es clave para una nueva campaña de austeridad que ha propuesto el gobierno para cumplir los términos del rescate internacional y continuar recibiendo asistencia financiera.
Todos los 154 miembros del partido socialista gobernante PASOK votaron a favor de la medida, logrando una mayoría en el Parlamento de 300 bancas.
La aprobación de la medida abre las puertas para el retorno de una misión de inspectores internacional y a la liberación de una ayuda vital, pese al creciente descontento del país golpeado por la austeridad.