El Parlamento griego aprobó en la noche de hoy el presupuesto para 2014, con lo que el gobierno del primer ministro conservador, Antonis Samaras, pasó una nueva prueba de fuerza.
"Es un día histórico", dijo Samaras, cuyo Ejecutivo superó el 11 de noviembre una moción de censura presentada por el principal partido de la oposición, el izquierdista Syriza.
Tras un debate celebrado a lo largo de cinco días, 153 legisladores votaron a favor del presupuesto, 142 lo hicieron en contra y hubo una abstención, informó la presidencia del Parlamento. Además, cuatro parlamentarios no participaron en la votación.
Syriza acusó al gobierno de tener planeados cambios en el presupuesto, ya que éste aún no tiene el visto bueno de los acreedores internacionales.
Los dos principales sindicatos, el del sector público y el del privado, habían convocado una manifestación ante el Parlamento de Atenas para esta noche.
El gobierno elaboró el presupuesto "sobre los escombros del Estado social", afirmaron los sindicatos, que dijeron "no a los nuevos recortes en los ámbitos de la salud, las jubilaciones y los sueldos".
En la manifestación participaron muchas menos personas que lo esperado por los sindicatos. La policía estimó en 300 las personas reunidas por alrededor de una hora.
El presupuesto prevé por primera vez tras varios años un superávit primario (sin tener en cuenta los intereses de la deuda) de 812 millones de euros a finales de 2013. Para 2014 se espera un superávit de 2.960 millones de euros (también sin tener en cuenta los intereses).
El gobierno estima además que tras seis años de caída la economía de Grecia volverá a crecer el año próximo, un 0,6 por ciento.
El déficit persupuestario será, según los pronósticos, del 2,3 por ciento del Producto Interno Bruto (sin contar los servicios de la deuda).
En cuanto al desempleo, se pronostica que bajará levemente del récord del 25,5 por ciento en el promedio de 2013 al 24,5 por ciento.
"El presupuesto muestra que los esfuerzos del pueblo griego dan sus frutos", dijo el ministro de Finanzas, Ioannis Stournaras, ante el Parlamento.