El Parlamento israelí aprobó hoy en segunda y tercera lectura la disolución de la décimo novena legislatura -una de las más cortas de la historia política local- y la convocatoria de elecciones anticipadas para el 17 de marzo.
El proyecto de ley fue aprobado con los votos a favor de 93 de los 120 diputados, mientras que ninguno votó en contra, informaron esta noche los medios locales.
"La celebración de elecciones antes de tiempo es indeseable, más aún, están de sobra. Con justicia el pueblo no las entiende y las ha recibido con sorpresa", dijo el presidente del Parlamento, Yuli Edelstein al cerrar la que ha sido la última sesión de la legislatura, después de menos de dos años.
La crisis en el Gobierno del primer ministro, Benjamín Netanyahu, comenzó antes del verano con la rotura del pacto de coalición partidista que tenía con su ministro de Exteriores, Avigdor Lieberman, uno de los aspirantes a primer ministro como presidente de Israel Beitenu.
A ello le siguió el verano la guerra en Gaza y un creciente aislamiento de Israel en la esfera internacional que, sumado al parón en el proceso de paz con los palestinos desde principios de año, abrieron las diferencias con sus socios del centro político, los partidos Yesh Atid y Hatenuá.
La semana pasada, en una decisión estudiada desde mucho antes, Netanyahu cesó a los dirigentes de ambas formaciones, los ministros de Finanzas, Yair Lapid, y de Justicia, Tzipi Livni, poniendo fin a su capacidad para gobernar.
"El primer ministro comete dos errores. El primero ha sido llevar a Israel a unas elecciones que no son en interés del pueblo, el segundo es que las va a perder", dijo hoy Lapid en el Parlamento.
La jefa del partido pacifista Meretz, Zehava Galón, despidió al actual Gobierno israelí con un "Adiós y no hasta la vista", en línea con la campaña que han iniciado los partidos del centro y de la izquierda para atacar a Netanyahu a título personal y bajo el eslogan de "Sólo no Bibi", por su apodo.
Para frenar a Netanyahu, los partidos de centro han iniciado los contactos con vistas a un bloque unificado con el que obtener el mandato del pueblo, aunque el diálogo es muy preliminar y aún no se sabe si será posible.
Una encuesta publicada por el canal de televisión parlamentario, bajo tutela de una empresa privada por concesión pública, revela por primera vez que un bloque de esta naturaleza tiene posibilidades reales de desbancar a quien ha sido primer ministro de Israel desde 2009.
El sondeo concede 23 diputados al frente de centro-izquierda que tratan de concretar el Partido Laborista y Hatenuá, y dos menos al Likud de Netanyahu.
De tener lugar hoy las elecciones, saldría muy fortalecido el partido colonizador Hogar judío, 18 escaños, mientras que Israel Beitenu (presidido por Lieberman) y Yesh Atid 9 cada uno.
El resto de formaciones obtendría cifras inferiores, y según se desprende del sondeo los dos partidos ultraortodoxos se convertirían de nuevo en el fiel de la balanza para la formación del nuevo ejecutivo.