La Asamblea Nacional de Nicaragua se mantiene paralizada de nuevo debido a una pugna entre oficialismo y oposición por un decreto del Presidente Daniel Ortega que prorroga en el cargo a autoridades del Estado cuyo mandato expira este año, informaron hoy diversas fuentes.

El parlamento no logró hoy abrir la sesión plenaria por falta de quórum, por segundo día consecutivo, debido a las diferencias por ese decreto emitido el 9 de enero pasado y que fue elevado a la Corte Suprema de Justicia para su interpretación.

El Gobierno sandinista y la oposición se acusan mutuamente de paralizar el parlamento, y ninguno asume su responsabilidad. Esto da como resultado que, en lo que va de año, sólo una ley ha sido aprobada por los diputados.

El oficialismo acusa a la oposición de boicotear la aprobación de leyes económicas, sociales y préstamos a favor de Nicaragua, por ese decreto, el cual alega, debe ser resuelto por el Poder Judicial, no por el Legislativo.

La oposición, en cambio, acusa a los sandinistas de impedir el proceso de formación de leyes en una iniciativa para declarar nulo, por "inconstitucional", ese Decreto Ejecutivo.

Ortega ratificó y prorrogó en sus cargos, en la víspera del inicio del actual período legislativo, a 10 magistrados del Consejo Supremo Electoral, cuatro de la Corte Suprema de Justicia, cinco fiscalizadores de cuentas y otros importantes cargos cuyo mandato finaliza este año, facultad que, según la oposición, corresponde al Parlamento.

Debido a esa crisis, el Congreso solamente ha celebrado cuatro sesiones ordinarias sólo una completa y tres sesiones especiales, en las que ha aprobado una ley, cuatro decretos y una resolución sobre el polémico decreto que no tiene carácter vinculante, según un informe de la secretaría legislativa.

La Ley Especial de Renegociación de Adeudos, que protege a miles de morosos y es criticada por empresarios, bancos y microfinancieras, y que no ha sido sancionada por Ortega, es la única ley aprobada hasta hoy, de acuerdo a ese informe.

Durante 2009, el Congreso mantuvo también su inconsistencia en celebrar sesiones ordinarias, en la primera parte en protesta de la oposición por los resultados de los comicios municipales de noviembre de 2008, ganados ampliamente por los sandinistas y considerados fraudulentos por los opositores.

Y en la segunda parte del año pasado, la oposición se resistió a hacer quórum en protesta ante un fallo dictado por la Sala Constitucional de la Corte Suprema de Justicia que allana el camino a la reelección del presidente Ortega.

Ese fallo declaró inaplicable el artículo constitucional que prohíbe la reelección presidencial consecutiva, el cual es criticado tanto por el fondo como por la forma en que fue adoptado, porque votaron magistrados que no pertenecen a esa sala.