El Consejo de la Federación, la cámara alta del Parlamento ruso, ratificó el nuevo tratado de desarme nuclear START, después de que la Duma o cámara de diputados hiciera lo mismo en tercera lectura.
El documento, aprobado ya en diciembre pasado por el Senado de Estados Unidos, reduce en un 30 por ciento el número de cabezas nucleares, hasta 1.550 por país, y limita a 800 el de vectores estratégicos, como misiles intercontinentales, submarinos y bombarderos.
El Consejo de la Federación señaló que "concede especial importancia a que el cumplimiento por parte de Rusia del nuevo tratado START vaya acompañado de la consecutiva implementación de medidas políticas, económicas y militares para garantizar la fiabilidad y eficacia del potencial estratégico ruso".
Además, considera fundamental que el acuerdo incluya el reconocimiento de Rusia y EEUU "de la existencia del vínculo entre armas ofensivas estratégicas y armas defensivas estratégicas y la creciente importancia de esta correlación en el proceso de reducción de armas nucleares estratégicas".
La declaración del Consejo de la Federación agrega que la reducción de armas nucleares "comportará el nacimiento de un nueva situación" en el desarme nuclear.
El nuevo START, suscrito en Praga en abril del pasado año por los presidentes ruso, Dmitri Medvédev, y estadounidense, Barack Obama, tiene como objetivo mantener la paridad estratégica entre ambas superpotencias.
El tratado, que sustituye al START suscrito en julio de 1991, cuando la Unión Soviética aún estaba en pie, tiene una vigencia de diez años, pero puede ser prolongado de mutuo acuerdo por un máximo de cinco años.