Este lunes el Parlamento de Turquía inició el debate sobre la reforma constitucional que busca transformar el actual sistema parlamentario a uno presidencialista. De aprobarse, reforzaría las atribuciones que tiene el jefe de Estado, cargo que ocupa actualmente Racep Tayyip Erdogan.
Este texto pretende transferir la mayor parte del poder ejecutivo del primer ministro al Presidente de la República. En caso de ser aprobada, podría permitir a Erdogan, quien fue elegido como presidente el 2014 luego de tres mandatos como jefe de Gobierno iniciado el 2003, quedarse en el poder hasta el 2029.
En caso de cumplirse, sería la primera vez que se instauraría un sistema presidencial en el país turco y los dirigentes aseguran que es necesario para garantizar la estabilidad de Turquía que afronta problemas de seguridad y estancamiento económico.
Sin embargo, esta situación preocupa a los opositores, quienes denuncian abusos de poder por parte de Erdogan tras el intento de golpe de estado en julio del año pasado.
Entre las facultades con las que contaría el presidente están nombrar y cesar a sus ministros, elegir si quiere a uno o varios vicepresidentes y emitir decretos.
Este proyecto necesita del apoyo de al menos 330 diputados y de ser así, se debe convocar a un referéndum en los 60 días posteriores.