Esta jornada se completó el sexto día de paro del servicio de Metro en Buenos Aires, con las complicaciones de los días anteriores en materia de tránsito lo que afecta a un millón de usuarios.

Pero el conflicto tomó un nuevo giro político luego que el jefe de gobierno porteño, Mauricio Macri responsabilizara a la Casa Rosada de los seis días de huelga. 

"No sé si es un golpe pero la Presidenta quiere fundir la Ciudad", dijo Macri en declaraciones a varias radios locales y consignadas por el diario Clarín y La Nación. El edil capitalino dijo que en un reciente acto en la Bolsa de Comercio le dijo a Cristina Fernández que se juntaran "a tomar un café"  pero que ella no le respondió. Aunque Macri, reconoció que "fue un error político aumentar la tarifa del subte".

"Da mucha bronca. Este es un servicio público esencial y el gobierno nacional ha ido generando y permitiendo una sucesión de paros en los últimos cinco años que cada vez se fue agravando más",apuntó.

Sobre el ministro de Interior y Transportes, Florencio Randazzo tuvo duras palabras al calificarlo de "pobre tipo" e "ignorante". Esto luego que el ministro lo acusara de "mentir", al negar que haya existido una negociación por el traspaso del subterráneo del ámbito federal al porteño, consignó La Nación.

CONFLICTO
El arribo a un acuerdo se complica por el conflicto político que mantiene el gobierno de Cristina K con el alcalde capitalino, líder opositor y aspirante presidencial en 2015, que incluye la administración de las siete líneas del metro.

Kirchner argumenta que en enero, Macri firmó un acuerdo para el traspaso  del control del metro, pero el alcalde sostiene que sólo se hará cargo del  servicio cuando las autoridades federales le transfieran fondos para invertir  en la mejora del transporte.

Macri decidió no obstante, tras la firma del acuerdo, un aumento en el  precio del boleto del metro de 127%, de 1,10 pesos (22 centavos de dólar) a  2,50 pesos.