El 11 de julio, la asamblea de futbolistas, bajo el alero del Sifup, llegó a una decisión que, poco a poco, fue tomando fuerza. También haciéndose cada vez más seria. Porque algunos incluso dudaron del real poder de la amenaza. Los jugadores, sin embargo, estaban decididos. Como pocas veces, se unieron bajo una misma bandera. Dejaron atrás los colores de las camisetas que defienden y, cansados de diversas situaciones que luego hicieron tangibles a través de un petitorio, decidieron no jugar la primera fecha del torneo.
Y así echó a andar un movimiento que tiene actores principales, de reparto, voceros y anécdotas. Mucho sabor hay detrás de este grupo de más de 50 jugadores y ex jugadores que llevan más de dos semanas movilizados para cambiar las, a su juicio, malas condiciones laborales a las que se deben enfrentar. La voz es una sola.
El Estadio Nacional ha sido el escenario elegido para llevar a cabo sus asambleas. La puerta 7 ha sido la entrada para el lugar donde se comparten vivencias -algunas muy duras-, se discuten fórmulas y se plantean dudas. La sala de prensa ha hecho las veces de sala de reuniones. Y sus paredes, testigos privilegiados de un puñado de deportistas que prometen no dar su brazo a torcer. Porque hay nombres de gran trayectoria. Figuras como Justo Villar, Cristopher Toselli, Iván Vásquez, César Cortés, José Pedro Fuenzalida, Rodrigo Naranjo, Omar Merlo, Leonardo Monje o Roberto Cereceda son parte de la asamblea. También Francisco Arrué, David Pizarro, Arturo Sanhueza, Albert Acevedo y Gonzalo Fierro. Cada uno con un recorrido importante en el fútbol. Cada uno con un peso específico.
Pero, tal como en un plantel, ellos debieron elegir a sus propios voceros ante la ANFP, la contraparte en esta teleserie. Así, en la primera reunión, Johnny Herrera, Nicolás Peric, Luis Marín y Luis Pedro Figueroa fueron ungidos como representantes. "Los liderazgos, a través de sus opiniones, se fueron marcando solos en esa reunión y al final los eligieron", cuenta a La Tercera uno de los jugadores que ha estado presente. Lo del portero de la U ha llamado gratamente la atención a sus compañeros de profesión: "Lejos de lo que se ve para afuera, Johnny se muestra preocupado por la situación de todos y es uno de los más activos a la hora de proponer", agrega otro participante, quien además cuenta que Herrera fue uno de los precursores del petitorio, con el cambio de sistema de torneo incluido.
Pero, ¿por qué tres de los representantes son arqueros? "Son más opinantes, más activos", explicó ese día Carlos Soto, presidente de la entidad gremial. "Debe ser por la naturaleza del puesto, que los obliga a ser líderes", agregó Julio Pastén, secretario del Sindicato. Y añadió que "durante la asamblea, Nicolás, Johnny, Luis y Justo Villar fueron los que más hablaron. Se expresan bien, son claros en entregar sus puntos. Y se les escucha". La experiencia, justamente en un puesto donde mientras más veterano, mejor, en este caso los hizo erigirse como líderes de sus pares. Coincidentemente y salvo el paraguayo (que igualmente es uno de los referentes de Colo Colo), los tres son los respectivos capitanes de Audax, la U y Temuco.
Precisamente, la actitud de Villar también ha llamado la atención. "Nos impresionó mucho su aporte", relatan. Según varios de los que han compartido con él, ha sido uno de los más solidarios con la situación de los jugadores de clubes más pequeños. "Le resulta extraño que el fútbol chileno, teniendo logros con la Selección, sufra estas carencias", explica Soto.
Junto con Villar, en representación del Cacique ha estado Gonzalo Fierro. Y por el lado de la UC el Chapa Fuenzalida y Christopher Toselli. A ellos se suma Herrera por la U. "La presencia activa de los clubes grandes, cuyos jugadores entienden las necesidades del resto y las hacen propias, ha fortalecido el movimiento", aseveran desde el Sifup.
Los pesos pesados de la Selección tampoco se han quedado al margen. De hecho, según cuentan algunos involucrados, jugadores como Arturo Vidal, Marcelo Díaz y Claudio Bravo, uno de los que se ha mostrado más preocupado con el conflicto, se han interiorizado de todo lo que ha ocurrido en las asambleas. "Están pendientes de cada movimiento, a ellos también les preocupa esto porque en algún momento volverán a jugar a Chile", señalan. Y claro, porque, a pesar de la distancia, son parte activa del dilema. Opinan, se manifiestan y apoyan. "Por más que no se hagan presentes físicamente, a través de los dirigentes sindicales se han hecho parte del proceso", agregan. De hecho, la misma persona relata que los jugadores de la Roja conminan a sus pares a no ceder ni un milímetro en su postura inicial. Hoy, incluso, esa situación tiene en entredicho el virtual acuerdo que se había alcanzado. Y es que, tal como dijo en su momento David Pizarro, no entienden que Chile sea bicampeón de América, pero "la casa está hecha mierda".
¿Y las reuniones? "Se han tratado de equilibrar las posturas, porque de repente surgen ideas poco reales y se aterrizan, o al revés. Como pasa en estos casos, siempre hay alguien más exaltado, pero se le calma", cuentan desde el movimiento. Siempre dentro de un trato cordial, la voz se ha elevado en momentos de discordia, pero los acuerdos entre jugadores se han logrado rápido. "Realmente están todos alineados", dice un cercano al proceso.
Quizás si la única reunión donde los ánimos alcanzaron a elevarse fue en la primera cita con el directorio de la ANFP. "Se habló con sinceridad. Johnny y Peric fueron los más duros al momento de hablar", revela uno de los asistentes. Y claro, si había que demostrar que la postura de los futbolistas es seria. Y unificada, como lo ha sido todo el movimiento que el lunes, otra vez en el Nacional, tendrá una nueva asamblea.