13 de diciembre de 2016: Juan Tagle confirma la partida de Nicolás Castillo a Pumas. 22 de junio de 2017: Xolos de Tijuana oficializa a Enzo Kalinski. 23 de junio de 2017: A través de la página web Ricardo Noir se despide de la UC. 7 de julio de 2017: el Alavés confirma a Guillermo Maripán como refuerzo. 12 de julio de 2017, ayer: Alfonso Parot parte a Argentina para firmar por Rosario Central. Hasta ahí, cinco de los titulares indiscutidos que el 8 de diciembre del año pasado consiguieron para Universidad Católica un inédito bicampeonato. Si a Mario Salas ya le costó el semestre pasado suplir la sola partida de Nico al fútbol mexicano, para la temporada venidera se las deberá ingeniar para rearmar su equipo, además, sin Kalinski, Noir, Maripán y Parot. A simple vista, todo un reto. Y apenas seis meses después.

Sabido es que la UC, en cuanto a números, perdió mucho. Sobre todo en ataque. Castillo, por ejemplo, anotó 29 goles en 29 partidos, uno por duelo. El Tanque, su reemplazante, ha anotado cinco en 18 partidos con la casaquilla de los de Las Condes, lo que se traduce en uno cada 3,6 cotejos. Cómo resulte este nuevo semestre, por cosas lógicas, aún es una incógnita. El semestre recién comienza y los fichajes aún se acoplan a la forma de trabajo del Comandante.

¿Reemplazos? Santiago Silva por Castillo, Luciano Aued por Kalinski, Diego Vallejos por Noir, Benjamín Vidal por Maripán y, hasta ahora, nadie por Parot, aunque en la precordillera tienen hace largo rato en carpeta a Nicolás Berardo, quien se desligó hace algunas semanas de Unión Española. El resto se mantiene: Cristopher Toselli, en el arco, entre Magnasco, Álvarez y Espinoza se han rotado el lateral derecho, Germán Lanaro como primer central, César Fuentes en la contención, Buonanotte en la invención y José Pedro Fuenzalida como puntero derecho.

En términos económicos, eso sí, aunque la institución universitaria sacrificó un equipo armado, ganó mucho. Las arcas en San Carlos vieron varios millones de pesos. Porque por Memo ingresaron US$ 2 millones de dólares, por Poncho el cuadro canalla pagará medio millón de la divisa norteamericana, mientras que por el traspaso de Castillo a Pumas de México recibieron casi la misma cifra, dado que aún eran dueños del 15% de sus derechos económicos cuando Brujas decidió traspasarlo a tierras aztecas. Noir y Kalinski, en tanto, no le reportaron ganancias a Cruzados, toda vez que llegaron como agentes libres a la precordillera y así mismo se fueron.

La tarde de ayer Alfonso Parot viajó rumbo a Argentina en compañía de su representante Sixto Peralta para afinar los últimos detalles del contrato que lo ligará por tres años a Rosario Central. En dicha ciudad, junto a José María Buljubasich, estamparán las rúbricas antes de firmar todos los documentos. Antes, eso sí, deberá cumplir con los exámenes médicos protocolares, a los que Poncho hay una situación que lo preocupa.

Se trata de la rodilla izquierda, uno de sus antiguos dolores de cabeza, con la que sufrió complejas lesiones que incluso pusieron en riesgo su carrera. De hecho, en julio de 2015, Deportes Antofagasta desechó contratarlo tras los chequeos médicos. El formado en la UC sufrió un desprendimiento de cartílago en la articulación, en 2011, que lo mantuvo varios meses inactivo y que, con posterioridad, le valió muchas dolencias y malos ratos. Y pese a que él mismo aseguró a La Tercera en octubre de 2016 que "la rodilla es un tema del pasado", en su entorno cuentan que hoy tiene aprensiones por la exigencia de las mediciones que se le aplicarán en la institución rosarina, pese a que efectivamente no se ha lesionado hace un largo período.

Por lo mismo, fue mesurado antes de embarcarse a Rosario y, más allá de declararse feliz con la posibilidad de actuar en el extranjero, dejó clara su aterrizada postura: "Todavía no hay nada dicho. Viajo ahora para los exámenes médicos y las pruebas físicas y ahí veremos qué pasa. Ojalá salga todo como esperamos". Hoy es el día de la verdad.

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