Un rincón de Escocia fue nombrado como el primer "Parque de Cielo Oscuro" de Gran Bretaña, con lo que pretende convertirse en un destino escogido por los aficionados a la astronomía de todo el mundo.
A diferencia de la mayor parte del densamente poblado país, donde la contaminación lumínica impide al 90% de la gente ver la Vía Láctea, el Parque Forestal de Galloway, una región de 777 kilómetros cuadrados en el suroeste de Escocia, está casi completamente oscuro por la noche.
La Comisión Forestal, que dirige el parque, espera que el título duplique el número de visitantes frente a los habituales 850.000 al año, cuando los urbanitas de las cercanas Edimburgo y Glasgow acudan a contemplar las estrellas que son imposibles de ver desde las zonas urbanas.
"El turismo es la mayor oportunidad de desarrollo económico para el sudoeste de Escocia", indicó Keith Muir, de la Comisión Forestal. "La concesión, la primera de este tipo en Reino Unido, debería verse como un logro universal", agregó.
Galloway se convierte así en el cuarto Parque de Cielo Oscuro del mundo, dentro de un sistema creado por la Asociación Dark Sky, un grupo fundado en Estados Unidos que hace campaña para reducir la contaminación lumínica y el desperdicio de energía. Los otros tres parques están en Estados Unidos.
Para obtener el título, el parque trabajó con expertos en iluminación para asegurar que la luz artificial de la zona se mantenga al mínimo. Midiendo la falta de contaminación lumínica en una escala que llega hasta el 24 de la noche más oscura, Galloway marcó un 23. Los cielos urbanos suelen estar entre el 15 y el 16, indicó la Comisión.