La Remodelación San Borja, el conjunto de 10 edificios ubicados en la Alameda, entre las calles Portugal y Marcoleta, fue proyectada a fines de los años 60 para densificar esa zona, considerada en esos años como uno de los barrios universitarios de la ciudad, puesto que en su entorno se encuentran las escuelas de Arquitectura y de Negocios de la U.de Chile y la Casa Central de la UC.

En medio de ese hito urbano nació también un pulmón verde de 2,4 hectáreas, que fue bautizado como Parque San Borja y que ha servido como área recreacional para vecinos y estudiantes.

A partir del próximo año, ese espacio, ubicado a sólo pasos de la Alameda a la altura de Portugal, será completamente reformulado. La idea incluye nuevos senderos, mejoras en la distribución del césped, reubicación del odeón y nuevo mobiliario deportivo.

Pero la renovación que prepara el municipio es sólo el escenario para una apuesta aún mayor: transformar ese espacio urbano en un novedoso museo de esculturas al aire libre. Esto, luego de que el destacado artista plástico nacional Mario Irarrázabal -responsable de la escultura La mano en Punta del Este- decidiera donar cerca de 160 de sus obras, para desarrollar un espacio que será bautizado como Museo Humano.

La directora de la Secretaría de Planificación Comunal, Gabriela Elgueta, explica que "la idea es que todas las obras se mimeticen con las áreas verdes, y que estén tan integradas que se puedan tocar y las personas disfrutar de esos trabajos libremente. Es un gran aporte para la ciudad y crearemos nuevos accesos para hacerlo más visible".

Ayer, el Concejo Municipal aprobó un convenio con la Fundación Piedra Viva para que se desarrolle la iniciativa. En las próximas semanas comenzará un concurso de ideas para el  diseño arquitectónico del recinto. A partir de eso, se elegirán los cinco mejores proyectos para que pasen a una nueva etapa, en la que uno de ellos se adjudicará la construcción.

El lugar estaría materializado el segundo semestre de 2015. Los costos no superarían los $ 1.000 millones.

PABELLON TRANSPARENTE

El museo abierto dedicado a un autor replicará experiencias como la del Chillida-Leku de San Sebastián (España) o el de Noguchi en Nueva York (EE.UU.). Dentro del parque, que conservará toda su vegetación, también existirá un pabellón transparente, en el que se exhibirán las esculturas de menor tamaño de Irarrázabal. Allí, además, se ubicarán la sala de administración y una cafetería.

El escultor asegura que la idea de armar una muestra permanente de estas características la tenía desde hace años, y que evaluó otras comunas e, incluso, otras ciudades. "Andábamos buscando un parque que no fuera tan conocido y que estuviera cerca de todo. Por eso elegimos San Borja, y queremos que las obras queden al alcance de todo el mundo, que se puedan fotografiar, que se suban a ellas y las hagan parte de su recorrido del parque", comenta Irarrázabal.

Para la alcaldesa Carolina Tohá, la relevancia del proyecto radica en que esa área cultural permitirá desarrollar un circuito que conecte el futuro Museo Violeta Parra en Vicuña Mackenna, el nuevo Museo Humano, el Centro Cultural Gabriela Mistral, Lastarria y Bellas Artes. "Es un parque un poco inaccesible que queremos activar, para que sea un lugar de visita para los capitalinos y turistas. En especial, porque estará conectado con un entorno cultural y universitario, y que permitirá que la dinámica del GAM y Lastarria se traslade a ese sector", explicó Tohá.

En el municipio afirman que para reforzar este circuito se evalúa, incluso, peatonalizar parte de Portugal y mejorar la calle Marcoleta.