Caminata en hielo, trekking y cabalgatas son algunas de las principales actividades que ofrecerá el Parque Nacional Torres del Paine esta primavera y verano, el área protegida más visitada de la Patagonia.
El 1 de octubre, el parque comienza su temporada alta, cuando llega la mayor cantidad de visitantes, la que se extiende hasta abril próximo.
José Fernández, director de la Corporación Nacional Forestal (Conaf) de la Región de Magallanes, sostiene que se espera un aumento de 10% de los turistas respecto de la temporada recién pasada (cuando llegaron 147 mil personas, entre octubre y abril). Las tarifas de ingreso a esta área serán las mismas que la temporada anterior: $ 18.000 extranjeros y $ 5.000 nacionales; los niños cancelarán $ 500.
Los visitantes tendrán que ver un video de inducción, que dura entre tres y cuatro minutos, donde se advierte a los turistas sobre multas y penas de cárcel por encender fuego dentro de la reserva. Entre los circuitos que se podrán realizar están parte del sendero denominado "W" (de 70 km). Debido a la acumulación de nieve estará cerrado el tramo denominado "O".
En el sector también se podrá apreciar el proceso de reforestación -que está anunciado para hoy-, con la plantación de 100 mil árboles para restaurar el área que resultó perjudicada por el incendio ocurrido en 2011.
Fernández agregó que se comenzó una modernización de las instalaciones en el sector de Laguna Amarga, comenzará la construcción de un centro de visitantes, una casa para los guardaparques y brigadistas forestales en diciembre próximo, acceso por el que ingresa un 80% de los turistas. El proyecto -de un costo de $ 800 millones- contempla la instalación de 772 metros cuadrados.
La directora de Sernatur de Magallanes, Andrea Téllez, explicó que se espera un aumento de turistas brasileños en el parque, debido a la fuerte campaña realizada. También se prevé un alza de los estadounidenses y europeos, dos nacionalidades que encabezan el interés por visitar el sitio.