Ricardo Muñoz Quinteros, párroco de la iglesia Santa Teresa de Melipilla, fue detenido por personal de la Policía de Investigaciones (PDI) tras descubrirse que aceptaba los servicios sexuales de menores ofrecidos por una mujer en Curacaví.
Según la investigación a cargo del fiscal jefe de Curacaví, Cristian Cáceres Bravo, el religioso tenía una "doble vida". Oficiaba ceremonias en ese recinto religioso, y cuando sus actividades se lo permitían, ocupaba un vehículo de la iglesia, se vestía de civil y viajaba a encontrarse con la mujer, identificada como Pamela Ampuero, quien era su pareja y también fue capturada. Muñoz reconoció tener dos hijos con la involucrada.
Según antecedentes proporcionados por la Fiscalía Occidente, la mujer facilitaba que el párroco se llevara a menores a cambio de dinero. El sujeto fue detenido después de seis meses de investigación.
Al viajar a Curacaví, donde era conocido como un vecino más y no se sabía sobre su función de párroco, utilizaba además otro teléfono celular. El fiscal detalló que la PDI logró interceptar llamadas para comprobar la culpabilidad del hombre e incautó sus computadores donde se presume puede tener archivado material pornográfico infantil.
Muñoz y Ampuero serán pasados a control de detención a las 11.00 de este miércoles. La mujer por promoción de servicio sexual y el involucrado como cliente que los aceptaba.