El seminario que dictó Robert McKee en Chile fue clave para la nueva convocatoria de Lastarria 90 Cine Digital, que se abrió ayer. El consultor de guiones dijo que en las películas chilenas habían historias, pero que tenían "poco desarrollo de variantes".
Las palabras quedaron resonando en Luciano Cruz-Coke y Felipe Braun, los actores y socios de la factoría que, aparte de teatro, produce filmes digitales. "Hay una cierta tentación por el cine contemplativo, lo que no está mal", explica Cruz-Coke. "El problema es cuando forzadamente dejamos el plano más tiempo y la cabeza del espectador se va a otra parte".
Por ello, en la convocatoria de este año el énfasis estará en la calidad de los guiones, que deberán presentarse en un storyline, una escaleta (sinopsis de cinco páginas) y un video original con la opción visual de los proyectos. "La primera convocatoria, el año pasado, fue exigente", recuerda Cruz-Coke. "Postularon 160 proyectos y quedaron 12. Sucede que hay películas que dan para una buena historia, pero no para un largo. Por eso, una de las críticas de McKee fue sobre la lentitud de las películas chilenas".
La postulación estará abierta hasta el 31 de julio, donde se deberá subir a YouTube el video de la "propuesta visual". De una primera selección de 16 saldrán los ocho finalistas, cuyos filmes serán producidos con el apoyo de Lastarria 90 y Minera Escondida, bajo la condición de rodar en un mes y editar en otro. La información completa se encuentra en www.l90cinedigital.com
Los resultados de la primera convocatoria tienen satisfecho a Cruz-Coke, quien fue a Cannes con los filmes seleccionados para hacer contactos. Hasta ahora hay cuatro cintas casi terminadas: MTS2 de Nayra Ilic postula al Festival de Valdivia, mientras que otras tres tienen opciones en San Sebastián: Finales de Daniela Sabrovsky, La idea de Cristóbal Valderrama y Perro al revés de Antonio Albagli. El guionista Pablo Illanes filmará su debut en noviembre.