Las principales milongas porteñas acogen desde hoy la IV edición del Festival Internacional de Tango Queer de Buenos Aires, un evento destinado a la comunidad homosexual y a todos los especialistas y aficionados a este baile arrabalero que creen que sus roles no deben estar fijados por el género.
El evento pretende reunir en la capital argentina a todas las personas que en el país o en el extranjero trabajan alrededor del tango "queer" (raro, en inglés), término que se utilizaba para despreciar a la comunidad homosexual, pero que ésta se terminó por apropiar, dándole un nuevo significado reivindicativo.
No obstante, el festival no está orientado exclusivamente a parejas del mismo sexo, sino a todas las personas y espacios que apoyen la propuesta y promuevan el respeto por la diversidad, según aclaran los organizadores.
"Es un espacio libre de las reglas tradicionales y un modo de romper con la relación de dominación hombre-conductor, mujer-conducida, que está en los orígenes del tango", aclaró una de organizadoras del evento y responsable de la primera milonga homosexual de Argentina, Roxana Gargano.
Declarado "de interés cultural" por el Ministerio de Cultura, el festival ofrece esta semana un nutrido abanico de clases con prestigiosos profesores de tango y espectáculos de danza, música y teatro.
El evento, que en su cuarta edición ha elegido a Berlín como su ciudad "invitada de honor" para intercambiar experiencias entre ambas capitales, está auspiciado por el Instituto Nacional contra la Discriminación y el Gobierno de Buenos Aires.