El abogado del Partido Comunista, Eduardo Contreras, pidió hoy al ministro Mario Carroza exhumar los restos del poeta Pablo Neruda para determinar las causas de su muerte, ante la declaración realizada por el ex chofer del premio Nobel, Manuel Araya, quien señala que Neruda fue asesinado.

Según Contreras, las dudas sobre la muerte del poeta en 1973 están acreditadas. "La duda es: le inyectaron Dipirona para calmarle los dolores del cáncer como dice el doctor Sergio Drapper de la clínica Santa Marí­a, o le inocularon veneno como dice el testigo. La única manera de aclararlo es haciendo una exhumación", dijo.

Manuel Araya, quien fue interrogado por Carroza el 16 de noviembre, denunció que Neruda fue asesinado y que no murió producto de un cáncer prostático que padecía. De acuerdo a Contreras, después de la investigación "está demostrado que Pablo Neruda no falleció del cáncer. El certificado de defunción habla de caquexia, que es un estado de muerte o vegetal que tiene que producirse después de varios meses".

"Esto demuestra que sus últimas horas de vida hablaba normalmente y caminaba y no estaba en el estado que presume el certificado de defunción. La prensa de la época da cuenta que Neruda murió de un infarto provocado por un shock. Nosotros creemos que ese shock lo causó una inyección puesta el domingo 23 de septiembre en el estómago", indicó.