El primer ministro británico, David Cameron, logró el viernes una contundente victoria electoral que dejó muy mal parados a sus oponentes laboristas, contradiciendo las previsiones de que sería la votación más reñida en décadas para continuar en el poder por otros cinco años.

El Partido Conservador de Cameron logró 325 de los 650 escaños del Parlamento británico en las elecciones celebradas el jueves, lo que supone la mayoría absoluta, ya que los cuatro diputados elegidos por el partido norilandés Sinn Fein previsiblemente no asumirán sus asientos, como es tradición.

El Partido Laborista, el mayor grupo opositor, habría logrado 228 asientos.

Los nacionalistas escoceses barrieron a los laboristas, lo que implica que Escocia, que votó hace sólo un año continuar formando parte de Reino Unido, sólo tendrá tres representantes de los principales partidos británicos en el Parlamento y prácticamente estarán ausentes del Gobierno. Eso podría revivir los llamamientos a la independencia.

La victoria de Cameron también implica que Reino Unido votará como ha prometido si continúa formando parte de la Unión Europea. El primer ministro dice que él quiere continuar en el bloque, pero sólo si se garantizan cambios en sus normas en unas negociaciones que aún no han empezado.

Cameron volvió, sonriendo, a la oficina del primer ministro en Downing Street el viernes por la mañana, cuando faltaban menos de 100 escaños por adjudicar.

La BBC pronosticaba anteriormente una mayoría absoluta para los conservadores de 328 escaños en la Cámara de los Comunes, que cuenta con 650 representantes, un resultado que superaba las expectativas más optimistas de los "tories", y sería su primera mayoría desde 1992.

Eso implica que Cameron ya no necesita a los Liberales Demócratas, con los que ha gobernado desde el 2010.

Entre los resultados más llamativos, Ed Balls, que sonaba como ministro de Finanzas si ganaban los laboristas, perdió su escaño.

La BBC informó de que Ed Miliband dimitiría como líder de los laboristas tras perder las elecciones.

Cameron mostró un tono conciliador, especialmente hacia Escocia, que probablemente sea su dolor de cabeza más inmediato.

"Por encima de todo quiero unir a nuestro país, unir a nuestro Reino Unido, con la prioridad de implementar lo más rápido que podamos la devolución (de competencias) que prometimos", dijo Cameron.

CAMERON: "ES UNA VICTORIA MÁS DULCE"
El primer ministro británico, David Cameron, aseguró que el triunfo logrado hoy por conservadores en las elecciones parlamentarias es la "victoria más dulce" de su trayectoria política. 

"No soy un viejo, pero recuerdo los resultados de 1987 y fue una gran victoria", dijo Cameron a miembros de su equipo de campaña, según se escucha en imágenes de video publicadas por la revista "Spectator" en Twitter.

"Recuerdo trabajar como vosotros habéis estado trabajando en 1992, y fue una victoria increíble. Y recuerdo en 2010, logrando el sueño de expulsar a los laboristas y devolver a los tories (al poder) y fue increíble. Pero creo que esta la victoria más dulce de todas", afirmó.

Las encuestas previas a las elecciones del jueves habían vaticinado un empate técnico entre conservadores y laboristas, concediendo al partido de Cameron un máximo de 285 escaños.