Comienzo del partido y desde el sector de galería los hinchas cantan en contra de los dirigentes de Católica. Tónica que se ha venido repitiendo durante los últimos partidos y que ayer no fue la excepción.

Llegó el primer gol de la UC. Pero no todo fue celebración y alegría. Esta vez se sumaron todos los sectores del estadio para cantar en contra de Cruzados.

Junto con esto, durante el compromiso, hubo dos bombas de ruido desde el sector de la barra local y un par de hinchas se subió a la reja, retrasando el inicio del segundo tiempo.

A medida que pasaban los minutos, parecía que la UC sumaría un triunfo vital. Hasta que llegó el gol del empate, suficiente para desatar el caos.

A los golpes

Pitazo final y los hinchas cruzados comienzan a descargarse con lo que pueden. La Tribuna Sergio Livingstone concentró gran parte de los enfrentamientos.

Un grupo de simpatizantes de O'Higgins celebró el empate en la cara de hinchas cruzados. Con esto, los vasos de bebida, papeles y escupo volaban de un lado a otro y la reja que los separaba no pudo detener la discusión. De palabras e insultos se pasó a los golpes. La pelea pasó a mayores y terminó en combos de un lado a otro. Los ánimos se calmaron gracias a la intervención de terceros que optaron por separar a los enfurecidos hinchas.

Mientras esto pasaba, en otro sector de la misma tribuna hinchas cruzados se enfrentaban a los guardias que resguardaban el sector del Palco VIP, lugar donde se ubican los dirigentes del club. Si bien no hubo golpes, sí existieron empujones e insultos. Todo volvió a la normalidad gracias a la presencia de Carabineros. También hubo discusiones entre hinchas que defendían o atacaban a los dirigentes estudiantiles.

Parecía que los enfrentamientos más duros habían pasado pero en el sector de ingreso a la Tribuna Marquesina, se vivía otra batalla campal.

Se desata el caos

Desde el sector sur de la Galería Mario Lepe, comenzaron a llover proyectiles hacia afuera del recinto donde se encontraban carabineros, prensa y la gente que hacía abandono del lugar. La peor parte la sacó Manuel Saavedra, camarógrafo de Mega, quien recibió un piedrazo en una de sus cejas y fue trasladado en ambulancia a primeros auxilios.

Al mismo tiempo, una turba de hinchas locales optó salir corriendo por el sector de San Carlos de Apoquindo realizando destrozos, siendo dispersados por Carabineros movilizados en caballos.

El balance de lo ocurrido lo realizó José Roa, jefe del plan Estadio Seguro, quien se encontraba en el estadio. "Tenemos tres personas detenidas por invasión a la cancha, uno por el robo de una cámara fotográfica y otro por percusión de bomba de ruido", comentó. Y añadió que "los incidentes producidos posteriores al partido son lamentables y corresponden a personas ajenas a este espectáculo. Nos hemos puesto en comunicación con la gente del club porque además de los detenidos tenemos mucha gente identificada. Queremos recomendar que ejerza el derecho de admisión sobre ellos", finalizó.