El partido de centroderecha de Silvio Berlusconi prometió el viernes no causar una crisis que podría alarmar a los mercados financieros, en momentos en que Italia se encamina a llevar a cabo una elección en los primeros meses del año próximo.
El secretario del Partido de la Libertad (PDL), Angelino Alfano, dijo al Parlamento que al retirarle el apoyo al primer ministro Mario Monti en dos votos de confianza el jueves había mostrado su desaprobación sin hacer caer al Gobierno.
"Ayer no otorgamos un voto de confianza porque consideramos que la experiencia del gobierno de Monti debe llegar a su fin pero no queremos generar caos en las instituciones y el país", dijo Alfano.
Pier Luigi Bersani, presidente del Partido Democrático de centroizquierda, que lidera las encuestas de opinión, dijo que su grupo continuará apoyando a Monti.
Tras varias semanas de relativa calma, en las que la confianza del mercado mejoró y bajaron los costos de endeudamiento de Roma, los inversores otra vez se vieron afectados por los problemas políticos de Italia, aunque las reacciones no han sido extremas.
La diferencia entre los rendimientos de los bonos italianos a 10 años y los alemanes de ese plazo que son considerados menos riesgosos se amplió a 326 puntos básicos el viernes, aunque está lejos del máximo de 553 puntos en el peor momento de la crisis del año pasado.
"A esta altura, las elecciones anticipadas no cambian nada para los mercados financieros", dijeron analistas de Barclays Capital, y añadieron que el surgimiento de un Gobierno estable después de las elecciones posiblemente será clave para dar seguridad a los inversores.
Tras cambiar de opinión en varias ocasiones durante las últimas semanas, Berlusconi indicó el miércoles que posiblemente busque un quinto período como primer ministro y encabece a su dividido partido en las elecciones, que se espera se realicen a comienzos de marzo.