Los miembros del Comité Nacional Demócrata (DNC) eligieron hoy como presidente al hispano Tom Pérez, afín al ala más tradicional del partido y que ha prometido reforzar la estructura local demócrata para vencer a los republicanos y al presidente Donald Trump en las próximas elecciones.
Pérez, ex-secretario de Trabajo y abogado de derechos civiles, logró 235 de los 445 votos de los compromisarios demócratas reunidos en Atlanta (Georgia) desde el jueves para elegir al nuevo líder del Comité Nacional Demócrata, una figura equivalente a la del secretario general de los partidos europeos.
Lo primero que hizo Pérez después de ser nombrado nuevo líder de los demócratas fue tender la mano al congresista por Minesota Keith Ellison, afín al ala más progresista del partido, afroamericano, musulmán y que había surgido con fuerza como el mayor contrincante de Pérez para la presidencia del Comité Nacional Demócrata.
"Quiero proponer una moción que he debatido con mi buen amigo Ellison para suspender ahora mismo las reglas y nombrarlo vicepresidente del Comité Nacional Demócrata", dijo Pérez, quien recibió el apoyo unánime a su propuesta por los compromisarios demócratas reunidos en Atlanta.
Ellison aceptó el cargo y pidió a sus seguidores que apoyen desde hoy mismo a Pérez porque, según dijo, los demócratas no se pueden dar "el lujo" de estar divididos tras la elección de un nuevo liderazgo.
Pérez, miembro del gabinete del expresidente Barack Obama (2009-2017) desde 2013 hasta finalizar su mandato, fue alentado por el equipo del exmandatario para postularse al cargo y contaba con el respaldo oficial del exvicepresidente Joe Biden, uno de los rostros más populares del partido.
El Partido Demócrata está sumido en una grave crisis debido a la inesperada derrota de la exsecretaria de Estado Hillary Clinton en su carrera a la Casa Blanca, además de por su incapacidad para arrebatar el Senado a los conservadores en los comicios legislativos de noviembre.
Asimismo, apenas pudieron recortar distancias en la Cámara de Representantes, también en manos de los republicanos, y sufrieron grandes derrotas en las legislaturas estatales y en el ámbito local.