Partido Pirata llega como favorito a comicios en Islandia
La colectividad antisistema tiene 22,6% de intención de voto de cara a legislativas anticipadas de este sábado. Su líder, Birgitta Jónsdóttir, ha dicho que quieren ser "el Robin Hood del poder".
Los islandeses acudirán este sábado a las urnas para formar el tercer Parlamento nacional desde el colapso económico de octubre 2008, en unas elecciones legislativas anticipadas que se producen luego de la renuncia del primer ministro Sigmundur David Gunnlaugsson, que en abril pasado se convirtió en el primer político en caer víctima de las filtraciones de los Panama Papers. En medio de la crisis de confianza que afecta a esta isla del Atlántico Norte de 300 mil habitantes, el Partido Pirata, una formación contestataria fundada en 2012 por hackers, poetas y activistas, llega como favorita para imponerse en estos comicios y, eventualmente, arrebatar el gobierno a la actual coalición de centroderecha, en el poder desde 2013.
Según la última encuesta elaborada por el Instituto de Ciencias Sociales de la Universidad de Islandia, el Partido Pirata lidera las preferencias con un 22,6% de intención de voto, mientras que en segundo lugar se sitúa el Partido de la Independencia, que es miembro de la coalición de gobierno, con un 21,1%. A continuación figuran el Movimiento Izquierda Verde (18,6%) y el otro integrante de la alianza gubernamental, el Partido Progresista, con un 9,1%.
En las elecciones de 2013 el Partido Pirata obtuvo solo un 5,1% de votos y tres escaños (de un total de 63) en el Parlamento, incluyendo el de su líder, Birgitta Jónsdóttir, de 49 años. Y ahora, de confirmarse las predicciones, la colectividad lograría 15 diputados. "Para ellos será todo un éxito si logran el 15% del escrutinio", dijo a France Presse Eirikur Bergmann, profesor de Ciencias Políticas de la Universidad de Bifröst. "Su base electoral son los electores más jóvenes y son los menos susceptibles de acudir a las urnas", agregó Bergmann sobre el Partido Pirata, que en abril -cuando estalló el escándalo de los Panama Papers- llegó a marcar un 43% de intención de voto.
"Para poder formar gobierno necesitamos estar entre los dos primeros, por lo que en resumen: ¡Es es definitivamente posible!", comentó a La Tercera Oktavía Hrund Jónsdóttir, quien se postula por el Partido Pirata para el segundo escaño de la Circunscripción Sur. "Si hemos de formar gobierno lo más probable es que lo hagamos con dos o tres partidos. Durante esas negociaciones cualquier cosa podría suceder", advierte.
Con una postura antisistema, el Partido Pirata defiende la transparencia en la vida pública, la reforma de las instituciones, más democracia directa y lleva a cabo una fuerte lucha contra la corrupción y a favor de las libertades individuales. Con una organización radicalmente distinta a la de los partidos tradicionales, la colectividad se organiza principalmente a través de Internet y las decisiones las somete a votación entre sus simpatizantes. Su plataforma de amplio alcance contempla el uso las bitcoins como moneda virtual e, incluso, la concesión de asilo al ex analista de la CIA Edward Snowden, responsable de la filtración sobre el programa de espionaje masivo de EE.UU.
"La gente está harta de la corrupción y el nepotismo", dijo a La Tercera Birgitta Jónsdóttir, en una entrevista publicada en agosto pasado. Activista, poeta y ex colaboradora de WikiLeaks, la líder del Partido Pirata dejó en claro entonces las motivaciones de su colectividad en caso de llegar al gobierno. "Queremos ser el Robin Hood del poder. Le quitaremos el poder a los poderosos y se lo daremos al público general de Islandia. Nuestras armas más fuertes son nuestros planes para promulgar la nueva Constitución del pueblo de Islandia, que fue escrita en el contexto de la crisis, llevada a un referendo nacional donde el país dijo 'Sí' a promulgarla (en 2012), pero el Parlamento optó por ignorar su propio referendo y nunca la implementó. También tenemos planes para cambiar el sistema de pesca para asegurar que la nación coseche los beneficios de nuestros bienes comunes. También tenemos la intención de trasladar más poder del Ejecutivo al Parlamento", dijo en aquella ocasión.
Si bien Birgitta Jónsdóttir ha declarado a Reuters que "cada vez más gente de toda Europa está convencida de que el sistema que se suponía que tenía que cuidar de ellos ha dejado de hacerlo" y su partido forma parte de una plataforma antisistema, los piratas islandeses ni comulgan con las propuestas antiinmigración por la derecha -como las del UKIP en Reino Unido- ni la lucha contra la austeridad que propugnaba la coalición griega de izquierda Syriza.
"Sabemos que somos nuevos en esto y que lo más importante es tener muchísimo cuidado para no asumir más de lo que podemos controlar: llegados a este punto hay que confiar en los expertos", proclama Jónsdóttir. "No tenemos la más mínima intención de ponernos dramáticos con la cuestión económica. Nuestra intención es la de proseguir con el levantamiento de los controles de capital", asegura, en línea con los planes de gobiernos anteriores.
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