A sus cuarenta años, Patricio Pimienta debutará en las teleseries y lo hará a través de la pantalla de TVN. El actor tiene una larga trayectoria en teatro, fue miembro de La Patogallina y ha dirigido textos de Shakespeare o Isidora Aguirre, además de los que él mismo escribe. Pero si en las tables es cara conocida, quizás es más recordado masivamente como uno de los rostros de El club de la comedia, donde mostró sus dotes de comediante. Ahora fue fichado por la señal estatal para participar en la nueva producción dramática vespertina, y su rol estará muy vinculado a varios de sus aspectos personales.

En la ficción, Pimienta interpretará a un serio profesor de lenguaje que en las noches hace presentaciones de stand up comedy. Ahí, ya hay dos semejanzas con su vida real, puesto que antes de entrar a estudiar teatro, el también comediante estudió licenciatura en castellano, y hasta el día de hoy recorre diversos lugares haciendo sus rutinas de stand up.

Asegura que no estaba buscando incursionar en teleseries, pero que cuando le llegó esta propuesta de TVN, la acepta porque "hay invitaciones que no se pueden rechazar y es una muy buena oportunidad para volver a la televisión".

¿Tuvo dudas antes de aceptar?

Esta es mi primera teleserie, un formato nuevo para mí, pero me llamó la atención el personaje que me ofrecieron. La vida da tiene cosas bien especiales y bonitas, y sentí que en el personaje se juntaban dos cosas que tienen que ver con mi vida, y acá estoy.

Usted interpretará un rol de comedia. ¿Hubiese aceptado la invitación si el rol fuera dramático?

Igual me tiro. En teatro he hecho cosas más dramáticas, y ahora solo estoy agradecido por la oportunidad. A la teleserie quiero aportar. Este papel es de comedia, pero tiene sus matices.

¿Anhelaba volver a la TV?

Para nada. Estaba dirigiendo dos obras de teatro y el 30 de junio cierro un ciclo de stand up en el Cachafaz. No estaba desesperado por volver a la tele, pero si lo hacía quería sentirme cómodo.

¿Cuánto sabe de teleseries?

Soy un neófito en el tema de las teleseries. En este momento me siento un pajarito nuevo y recién voy a comenzar a saber más de las teleseries. Nunca he visto una y esta será la primera vez. Lo que sí, es que a muchos de los actores los conozco y los he dirigido, y es gente con la que tengo muy buena relación. He tenido un recibimiento muy cálido por parte de mis colegas, y por ahora todo se ve color de rosa.

¿Cree que a la gente le costará acostumbrarse a verlo en esta nueva faceta?

Tengo la impresión de que la gente, con este profesor que hace stand up, no me va a sentir tan distante. Obviamente, esto es ficción y es distinto a lo que hacía en El club de la comedia, porque ahí era yo. Mi papel tiene varias similitudes conmigo, pero también diferencias, lo que es una invitación a verme en algo distinto. No sé qué pasará, pero yo tengo hartas expectativas.

Lleva cerca de diez años haciendo stand up. ¿Lo han invitado al Festival de Viña?

Hasta ahora a mí nadie me ha tentado ni nadie me ha preguntado nada. Lo de Viña es algo que yo pensaré una vez que aparezca, aunque muchos me preguntan por qué todavía no he ido al Festival. Viña es un escenario bien especial, y al que hay que tenerle mucho respeto. Para hacer humor en la Quinta hay que tomárselo con mucha seriedad.

¿Cómo cree que lo han hecho sus ex compañeros en la Quinta?

Súper bien. Creo que ellos han sido un aporte a todo el movimiento. La gente que fue a Viña, como la Natalia (Valdebenito), el Pedro (Ruminot) y Fabrizio (Copano), han sumado a la fuerza del movimiento stand up en todo Chile. Creo que toda la gente que viene, viene un poco con ese referente.

¿Qué opina cuando ciertas rutinas de humor son cuestionadas por su contenido?

El humor no debería tener límites, pero lo que a mí no me gusta es cuando se denosta de manera gratuita. El humor debería ser ilimitado y ojalá sin censura.