Hace dos semanas, los generales (R) Patricio Ríos y Ramón Vega se encontraron en el Club de Campo de Quinchamalí, en un homenaje que el centro de generales y almirantes le brindó al almirante Rodolfo Codina con motivo del mes del mar.
Quienes estuvieron en el acto afirman que ambos ex comandantes en jefe de la Fach mantuvieron un trato cordial y que, incluso, compartieron la misma mesa durante el almuerzo. Dos meses antes, Ríos había declarado ante el juez Omar Astudillo -que investiga las comisiones ilegales por la compra de 25 aviones Mirage en 1993- y entregado nuevos antecedentes que implicaban a Vega en el caso.
Ríos afirmó que su antecesor estuvo en Londres en 1993 junto al ministro de Defensa de entonces Patricio Rojas y que por la misma época, el general Jaime Estay le ordenó depositar 14 millones de dólares en un banco belga.
Respecto del viaje, sin embargo, han aparecido distintas versiones.
En aquella época, Vega era el comandante en jefe de la Fuerza Aérea y Ríos un destacado coronel, de confianza del generalato, que detentaba el estratégico cargo de agregado aéreo en Londres, puesto ocupado por varios oficiales que más tarde llegan al mando de la institución.
Patricio Ríos Ponce, precisamente, llegó a la comandancia de la Fach seis años después, cuando el Presidente era Eduardo Frei y el ministro de Defensa, Edmundo Pérez Yoma. Tras el nombramiento, las autoridades de la época valoraron en privado que Ríos hubiese sido nombrado cuando era la sexta antigüedad entre los generales y, por lo tanto, representara una suerte de cambio generacional respecto de los oficiales más vinculados al régimen militar.
Además, Ríos había sido compañero en la Fach de Alberto, el hermano fallecido de Michelle Bachelet y, de hecho, el general mantuvo siempre una buena relación con la entonces ministra de Defensa, a quien conoció de joven. Su hijo Patricio es piloto del avión presidencial.
Aun así, su relación con La Moneda fue de altos y bajos y estuvo marcada por sus impasses por temas de DD.HH. Uno de los episodios más controvertidos ocurrió en febrero de 2001, cuando el general Gabrielli -en ese momento jefe del estado mayor de Ríos- fue acusado de apremios ilegítimos cometidos en 1973, en la base Cerro Moreno de la Fach.
Ríos debió suspender sus vacaciones y un viaje a Israel. Y aunque la investigación se cerró por falta de méritos, Gabrielli pasó a retiro en diciembre de ese año.
Otros dos generales, José Ignacio Concha y César Topalli, pasaron a retiro ese año, según trascendió, por su mala relación con Ríos, a quien algunas fuentes de la Fach califican de "soberbio y autoritario".
En enero de 2002, sin embargo, se concretó la compra de 10 aviones F-16 nuevos a EE.UU., lo que fue considerado un éxito dentro de la Fach.
En septiembre de ese año, el general experimentó su mayor revés. Ríos había nombrado como representante de la Fach ante la Mesa de Diálogo al general Patricio Campos, quien, según trascendió, estaba casado con Viviana Ugarte. La mujer había sido procesada en 1986, acusada de asociación ilícita por la desaparición de dos militantes comunistas. Además, fue acusada de haber participado en el comando conjunto bajo el seudónimo de "La Pochi". Campos debió renunciar ese mes y se inició un prolongado período de tensión en que La Moneda envió sucesivas señales de que Ríos ya no contaba con la confianza del Presidente Ricardo Lagos, presiones que terminaron con la dimisión del general el 13 de octubre.
Fue en ese tenso período en que Vega lo visitó en la oficina de la comandancia en calle Zenteno. "Soy un general del aire y es una responsabilidad visitar a mis camaradas. Es un principio irrenunciable otorgarle mi apoyo permanente a la institución", comentó Vega esa vez.
Según cercanos a ambos, Ríos y Vega se ven periódicamente en las reuniones de generales del grupo 10 y, aunque no son amigos estrechos, mantienen una relación de cercanía.