Haciendo un llamado a legislar y avanzar en sanciones para los parlamentarios que no cumplan con la ley electoral, Patricio Walker (DC) asumió esta tarde la presidencia del Senado, recibiendo así el cargo de manos de la primera mujer en ejercerlo, Isabel Allende (PS), en una ceremonia que estuvo marcada por el homenaje al ex presidente Patricio Aylwin, por la conmemoración de los 25 años del regreso a la democracia.

"Debemos avanzar en establecer como sanción la pérdida del escaño y la prohibición de postular a cargos de elección popular, tal como lo propusimos tiempo atrás en una moción parlamentaria junto a otros senadores. Queremos establecer sanciones drásticas que ayuden a erradicar de la política aquellas prácticas que sólo contribuyen a alejar a la ciudadanía de lo público", dijo Walker durante su discurso.

Además, señaló que "es urgente aprobar, entre otras iniciativas, el proyecto de ley sobre probidad en la función pública que perfecciona y extiende las declaraciones de patrimonio e intereses a un mayor número de autoridades y las regula de un modo más estricto".

Walker agregó que "este es el momento para revisar y endurecer la tipificación penal de aquellas conductas que permiten el abuso de poder, tales como el tráfico de influencias, el uso de información privilegiada y la colusión entre empresas".

Patricio Walker, que estará en la presidencia del Senado hasta el 11 de marzo de 2016, puntualizó que "este año debemos aprobar, luego de un debate serio, transparente y de cara a la ciudadanía, una nueva ley de financiamiento de las campañas electorales y de la actividad política, asegurando que todo ingreso que reciban los partidos y candidatos tengan un origen conocido, publicando su fuente, y limitando el tope del gasto".

Tras asumir la presidencia del Senado, Walker y los integrantes de la bancada DC sostuvieron un encuentro con el ex presidente Patricio Aylwin.