Se perdió la final de la Copa Libertadores porque arrastraba problemas en un hombro y porque había sido expulsado en la semifinal ante Boca Juniors, pero su nombre es uno de los que figura, con letras doradas, en la nómina de los campeones. No en vano Patricio Yáñez (Valparaíso, 1961), llegó a participar en doce encuentros de aquel histórico certamen de 1991.
Pero lo que convierte su caso en paradigmático, no es el hecho de haberse proclamado campeón de América sin tomar parte en la definición del título ante Olimpia, sino el de haber logrado la corona con Colo Colo apenas un año después de haber sido repatriado por su archirrival, Universidad de Chile. Una operación traumática para un importante sector de la hinchada azul, que el propio ex seleccionado nacional desgrana para La Tercera 25 años después de haber tocado el cielo en las filas del Cacique. "El hecho es que la U no quiso mi continuidad. Es la U la que me dice que no quiere contar conmigo el resto de los dos años que me quedaban de contrato. Perfecto, dije yo, no hay problema, dejamos de lado los dos años. Y ahí recién aparece Colo Colo. Después de que yo me desvinculo oficialmente de Universidad de Chile, aparece Colo Colo, aparece (Jorge) Vergara, el floricultor", comienza a rememorar el Pato Yáñez.
Un futbolista que había sido reclutado por la U en 1990 tras una larga estadía de casi una década en el fútbol español, pero a quien las continuas lesiones no le permitieron gozar de la regularidad deseada en el conjunto laico. Su llegada a Macul constituyó uno de los episodios más polémicos y controvertidos en la histórica rivalidad que mantienen ambas escuadras. "Después vino todo el tema de la llegada a la sede de Colo Colo, donde aparece un conocido, un amigo, el Pato Navarro, que llega ofreciendo dinero para que no me vaya, cuando ya estaba prácticamente arreglado todo. Él ingresó donde estaban los medios pidiendo que no firmara, que él conseguía los recursos para yo continuar en la U", recuerda.
Una maniobra desesperada que jamás llegó a surtir efecto, pues Patricio Yáñez no sólo concretó su arribo a Colo Colo el 25 de enero de ese mismo año, sino que desembarcó justo a tiempo para convertirse en campeón continental con el cuadro albo. "No, no hubo traición, para nada. Yo he tratado de contarlo, lo que pasa es que ha pasado tanto el tiempo que no lo reciben. Porque en el fondo quedó instalado así. Quedó como que yo me había ido de la U y no como que los dirigentes de la U en ese momento tomaron la decisión de desvincularme", manifiesta, de forma categórica, el ex futbolista, para quien la hostilidad que la hinchada de la U comenzó a manifestarle, jamás fue tan exacerbada como trataron de dar a entender los medios de comunicación: "Yo la hostilidad la sentí en el tiempo, pero nunca pensé que el sentir general del hincha mayoritario de la U fuera ese. Era sólo cierta facción, tal vez influenciada por los medios. Y yo creo que fue algo que se dio básicamente acá en Santiago, no en regiones. Hasta el día de hoy en las redes sociales se manifiestan los más fanáticos recordando mi salida de la U a Colo Colo, pero yo te digo que en general existe el cariño de la gente de la U y son muy puntuales los casos de rechazo".
Sea como sea, lo que sí que parece tener claro el Pato Yáñez es que el hecho de haberse proclamado campeón de aquella Libertadores con Colo Colo podría ser uno de los motivos que explican la animadversión que todavía le profesa un importante sector de la hinchada laica: "Seguramente influye el hecho de haber formado parte de un proceso exitoso. No sé si es lo determinante, pero tengo la impresión de que el hecho de haber conseguido allí la Libertadores es un elemento que influye", reconoce.
Recuerdo de un título anunciado
"Acá nosotros tenemos la convicción de ganar la Copa Libertadores este año. Ese fue el primer mensaje que yo tuve en el primer entrenamiento en la Leonera. No fue algo como: 'Vayamos etapa a etapa, veamos'. No. Nosotros teníamos la certeza de que trabajando como comenzamos a hacerlo la podíamos conseguir". Así, con este canto a la determinación, arranca el recuerdo que el Pato conserva de la histórica corona. Un cetro conquistado por un equipo sólido, pero, ante todo, por un grupo humano unido: "Yo recuerdo que con ellos, y ese fue uno de los temas que marcó el grupo, nos decíamos siempre las cosas de manera muy frontal", apunta. Un grupo en el que, en opinión de Yáñez, "destacar sólo a un jugador resultaría injusto", pero en el que "Morón, el bloque defensivo y las alternativas en ofensiva para todos los gustos", tuvieron mucho que ver.
Patricio Yáñez, a quien el Chano Garrido y el Bocón Ormeño comenzaron a apodar Paul Anka en el camarín de Colo Colo ("supongo que porque siempre he sido muy elocuente, muy bueno para hablar con todos, con unos y con otros", reflexiona), asegura hoy, 25 años y un día después de la final ante Olimpia, que la confianza en las filas del plantel albo era absoluta: "Era una sensación de que si nosotros hacíamos la pega correctamente, tenía que salir. Como el piloto que sabe aterrizar y aterriza como lo hace siempre, o como el peluquero si te corta el pelo de la misma manera que te lo corta siempre. Lo nuestro era lo mismo. Era hacer la pega como sabíamos. El grupo se había trabajado bien y aún con cuatro o cinco ausentes, no se resentía", rememora.
Ausencias importantes en la fecha señalada, como la suya propia, que hoy le duele más de lo que le dolió entonces: "Hoy quizás sí que es un poco diferente. Hoy me hubiera gustado estar en esa instancia. Hoy me pega más, pero en ese momento nunca me afectó", reconoce. Porque lo importante era, quizás, poder levantar al cielo santiaguino la ansiada Copa Libertadores aquel 5 de junio de 1991. Una fecha histórica para el pueblo colocolino, pero también, asegura Yáñez, para todo Chile: "Si uno lo mira en términos de temperatura, yo diría que fue un título de país. Yo tenía amigos, fanáticos de la U hasta el día de hoy, que iban al Monumental, que fueron a ver esa Copa Libertadores y que disfrutaban", revela, antes de tratar de cuantificar lo que representan hoy ese título y ese equipo en su vida: "Yo soy evertoniano desde chico, pero Colo Colo me genera mucha atención, porque conseguir la Copa Libertadores como jugador, te marca mucho", sentencia.