Una patrullera de Corea del Norte invadió, por motivos desconocidos, aguas del Sur en el Mar Amarillo y se retiró tras 10 advertencias de las autoridades surcoreanas, en un inusual incidente que llega en plena etapa de distensión entre ambos países.
El buque norcoreano cruzó la frontera marítima la noche del lunes y permaneció más de tres horas y media en aguas del Sur a pesar de las advertencias de la Guarda Costera del país vecino, hasta regresar finalmente al Norte en la madrugada de hoy, según informó un portavoz del Ministerio de Defensa de Seúl.
El vocero, que reveló los hechos en una sesión informativa, destacó que las autoridades costeras tuvieron que dirigir hasta diez advertencias a la patrullera del norte para que se retirara de sus aguas al oeste de Baengnyeong, la isla más occidental de Corea del Sur ubicada a escasos kilómetros del territorio norcoreano.
En cuanto a los motivos del incidente, el representante de Defensa de Seúl evaluó que "podría ser parte de unos ejercicios militares" de Corea del Norte, o quizá el régimen comunista "trataba de inspeccionar" a la Fuerza Naval del Sur.
"Parece que el buque norcoreano pretendía poner a prueba a las Fuerzas Armadas de Corea del Sur", especuló el portavoz surcoreano.
Se trata de la primera vez este año que un barco norcoreano traspasa la frontera con el sur, mientras que en 2012 fueron tres las embarcaciones que violaron la estrictamente vigilada demarcación marítima.
El incidente ha tenido lugar en un momento marcado por la distensión entre ambas Coreas, que hoy concluyeron su primer encuentro en tres años de familias separadas por la guerra.
La intrusión del barco norcoreano en aguas del Sur también coincidió con el inicio de dos grandes ejercicios militares anuales de Washington y Seúl, el Key Resolve y el Foal Eagle, que en las pasadas semanas desataron protestas del régimen comunista de Kim Jong-un.