El músico británico Paul McCartney estrena este jueves en Nueva York su esperado ballet "Ocean's Kingdom", para el que ha compuesto su primera pieza musical en este género y que está inspirado en la pureza del océano y en un romance subacuático.

La obra inaugura la temporada de otoño 2011-1012 del Ballet de la Ciudad de Nueva York, donde el ex Beatle conoció al director de la compañía de danza, Peter Martins, y juntos empezaron a gestar la idea.

"Como el resto de mi generación, me crié con los Beatles, así que me encantó conocerle. Luego, cuando supe de su amor por componer música clásica, le pregunté si estaría interesado en hacer algo para nosotros y estoy entusiasmado de que aceptara escribir una pieza", indicó Martins en un comunicado.

Por su parte, McCartney señaló que siempre estuvo "interesado en nuevas direcciones en las que nunca había trabajado antes, así que me ilusioné mucho con la idea. Cuando regresé a Inglaterra después de ver a Peter, empecé a escribir la música".

"Lo interesante fue escribir algo que significa una expresión emocional en lugar de simplemente escribir una canción. Intentar escribir algo que expresa una emoción, con lo que puedes jugar con el amor, el enfado, el miedo o la tristeza, fue algo excitante y desafiante", añadió el artista.

Tras el primer encuentro con Martins, McCartney visitó el montaje de "Giselle" de la Royal Opera House de Londres para imbuirse del espíritu de este medio artístico y conversar con los bailarines, y allí decidió que necesitaba contar una historia con su música.

Apenas dos meses después, McCartney ya tenía listo una maqueta basada en "la pureza del océano", que en versiones posteriores terminó relatando el devenir de un romance en una civilización submarina amenazada por la hostilidad del mundo de la superficie.

El que fuera miembro del cuarteto más popular de la historia de la música pop asegura haber abordado esta obra "con el corazón" a falta de otros conocimientos técnicos, y explica que lo más interesante del proyecto era "escribir música que transmitiera algo realmente expresivo, más que una canción".

Después del estreno, los seguidores de McCartney tendrán la posibilidad de adquirir en formato físico o digital el disco de esta obra, grabado el pasado junio en Londres.