A cinco meses de que se termine el gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet, la ministra de Vivienda y Urbanismo, Paulina Saball, analizó los resultados del estudio de campamentación realizado por Techo, y comentó los progresos y esfuerzos que se han hecho durante la actual administración para abordar el problema de los subsidios habitacionales a familias en situación de campamentos.
¿Qué le parecieron los resultados del estudio?
Creo que es interesante cuando se señala que una de las razones que hace que las personas se instalen en los campamentos tiene que ver con los valores de los arriendos o los índices de hacinamiento en algunos lugares. Eso reafirma una de las estrategias más importantes que hemos impulsado durante este período, y que tiene que ver con aumentar, fortalecer y diversificar el acceso al programa de subsidio de arriendo.
¿Qué cambios le han hecho?
Cuando asumimos, era un programa muy incipiente y estaba destinado solo a parejas jóvenes. Nosotros lo abrimos como un programa a las distintas edades y bajamos la barrera para que los extranjeros residentes puedan postular.
El problema se agudiza en algunas regiones, donde las familias destinaban en promedio un 46% de sus ingresos al arriendo. ¿Cómo se llega a este punto?
En esas regiones han coincidido elementos como la migración, altos valores de las viviendas, del arriendo y un tiempo prolongado de la poca oferta habitacional para los programas con subsidio del Estado. (...) Por eso la decisión de la Presidenta, de poner terrenos fiscales con aptitud habitacional destinados a estos programas, ha posibilitado que en esas regiones construyamos una cantidad de viviendas que nunca se había construido.
Pero, según datos de Techo, entre 2011 y 2017 la cantidad de campamentos ha aumentado...
Nosotros tenemos un catastro del año 2011, que se hizo en el gobierno pasado y que identificó una cantidad de 657 campamentos (...) hemos buscado salidas para ellos, como radicar a las familias cuando los terrenos son aptos o relocalizarlos cuando no, pero sabemos que esa es una foto de 2011, y tenemos claro que la estrategia de trabajo con ese catastro no es suficiente.
¿Quienes viven en campamentos que no están catastrados, pueden acceder a los programas del Minvu?
Las puertas del ministerio están abiertas para atender a toda familia, lo que estamos buscando es que las estrategias sean cada día más pertinentes a cada lugar. Aquí nadie le pregunta a una familia si está o no en el catastro para atenderla.
¿Para el final de este gobierno, cuántas familias saldrán de esta situación?
Unas 311.329 familias van a haber accedido a una vivienda definitiva con subsidio del Estado, ya sea por la vía de construcción o adquisición. Particularmente en las regiones donde más han aumentado los campamentos: tendremos 6.500 viviendas en Antofagasta, 6.200 en Atacama, 6.100 en Arica y 8.500 en Tarapacá. Además, se habrán otorgado 28.000 subsidios.