Pesar causó en el ambiente de la danza y de las artes en general, la muerte de Pina Bausch, la coreógrafa y bailarina alemana, directora del Tanztheater de Wuppertal, Alemania, quien era considerada una de las más grandes creadoras contemporáneas.
La ministra de Cultura Paulina Urrutia lamentó la noticia y recordó, tanto su cercanía con Chile, como su talento que unió en escena la danza y el teatro.
"Hablar de Pina Bausch es referirse a una de las grandes coreógrafas a nivel mundial, pionera de la danza teatro -manifestó-, una diva de su arte que colaboró con directores de cine como Pedro Almodóvar o Federico Fellini. Ella era una figura de las artes que cambió la concepción de la danza contemporánea".
"Chile le agradece su presencia en Chile, su interés por el movimiento teatral local y su colaboración para que su obra trascendiera en nuestro medio", agregó refiriéndose a sus visitas, especialmente en 2007 cuando estrenó Masurca Fogo en el Teatro Municipal, y fue condecorada por la Presidenta de la República Michelle Bachelet con la Orden al Mérito Cultural Pablo Neruda.
La artista falleció hoy a los 68 años, víctima de un cáncer que le habían detectado hace sólo cinco días.
Pina Bausch estuvo en Chile en 1980 como parte de una gira sudamericana que la llevó por Curitiba, Río de Janeiro, Sao Paulo, Porto Alegre, Buenos Aires, Lima, Bogotá, Caracas y Ciudad de México.
Entonces conoció a su marido, el chileno Ronald Kay, poeta, profesor en estética y literatura de la Universidad de Chile. De la unión -un año más tarde- nació el hijo de ambos, Rolf Salomón.